Tres años de prisión por un caso inédito de “sextorsión” entre hombres

La Justicia de Córdoba condenó a tres años de prisión efectiva a un joven identificado como F. J. R., de 27 años, por un grave caso de sextorsión, en el que chantajeó y amenazó a otro hombre con difundir información privada sobre los encuentros que habían mantenido. El acusado le exigía a la víctima 15 mil dólares a cambio de su silencio y llegó incluso a fotografiar a la esposa del denunciante para intensificar la presión.

El fallo fue dictado por el Juzgado de Control Nº 3, a cargo del juez Pablo Cafferata, en el marco de un juicio abreviado impulsado por el fiscal de Cibercrimen, Franco Pilnik, quien llevó adelante la investigación. El condenado fue hallado culpable de los delitos de extorsión por chantaje en grado de tentativa, coacción simple reiterada y lesiones leves.

Según la investigación, el acusado enviaba las amenazas a través de Telegram, donde hostigaba a la víctima y le recordaba constantemente que debía entregarle el dinero. El hombre extorsionado, que desarrolló un serio trastorno psicológico a raíz del acoso, finalmente decidió denunciar lo ocurrido ante las autoridades, lo que permitió la detención del agresor.

Entre los mensajes violentos se destaca: “Solo te metes en quilombos. Ya la voy a cruzar y no voy a dudar en hablar con tu esposa. Me re chamuyaste hijo de puta. Ahora voy a contar todo y mostrar. Y Difundir videos. Que empiece el embrollo G. Esto no va a quedar así, ya nos volveremos a cruzar”.

Durante el proceso judicial, F. J. R. pidió perdón, aunque el tribunal resolvió mantener su detención y ordenó su traslado al penal de Bouwer, donde continuará cumpliendo la condena.

Fuentes judiciales señalaron que este caso es inédito por su contexto, ya que la mayoría de los episodios de sextorsión suelen involucrar a hombres que extorsionan a mujeres, especialmente a través de redes sociales o plataformas digitales. En este caso, la víctima fue un hombre que sufrió un prolongado hostigamiento psicológico y amenazas dirigidas también hacia su entorno familiar.

Desde la Justicia remarcaron la importancia de denunciar este tipo de hechos y recordaron que la sextorsión, aunque se origine en relaciones personales o virtuales, constituye un delito grave que combina violencia psicológica, coacción y chantaje.

Con esta condena, la Justicia cordobesa vuelve a poner el foco en la ciberextorsión como una de las formas más recientes de violencia digital, advirtiendo sobre la necesidad de fortalecer la educación digital y la prevención frente a los delitos cometidos en entornos virtuales.