Córdoba
Ordenan desalojar el Gran Hotel Viena y crece la alarma en Miramar de Ansenuza
Un fallo judicial ordena el desalojo del Gran Hotel Viena y profundiza la alarma en Miramar de Ansenuza. La sentencia exige devolver el histórico inmueble y pone en riesgo el principal patrimonio cultural de la región.
El desalojo del Gran Hotel Viena generó una fuerte alarma en Miramar de Ansenuza, luego de que la Cámara de Apelaciones de San Francisco ordenara al municipio devolver el inmueble a su propietaria registral. El fallo, emitido el 27 de noviembre de 2025, revirtió una decisión previa y reactivó un conflicto iniciado en 2010. La resolución afecta directamente al museo local, hoy convertido en el principal atractivo turístico de la zona.
La sentencia sostiene que la titularidad registral del inmueble es “indiscutible”. Según el expediente, el ingreso municipal a fines de los años 80 tuvo como fin proteger el edificio cuando la laguna avanzaba. La Cámara determinó que ese ingreso fue un acto de tenencia y no de posesión, cuestionando así la postura histórica del municipio.
El planteo central se basó en la figura de Intervención del Título. Para la Justicia, pagar servicios o realizar mejoras no prueba intención de adquirir dominio. El fallo cita ordenanzas y documentos catastrales que reconocen que el edificio tenía un propietario. La resolución deja vía libre para avanzar con el pedido de desalojo.
La Municipalidad insiste en que actuó como dueña legítima desde 1988. Señala que promovió ordenanzas que declararon al hotel como patrimonio histórico y habilitaron su uso turístico. Sostiene que la administración del museo desde 2005 demuestra una posesión pública, pacífica y continua.
El municipio también recuerda que la propia parte demandante reconoció en 2010 que el edificio era explotado con fines turísticos. Para las autoridades locales, esto confirma la legitimidad de su accionar. Sin embargo, la sentencia obliga a restituir el inmueble a la propietaria.
La Asociación Civil Amigos del Gran Hotel Viena expresó un “grito desesperado” frente al fallo. La entidad advierte que el desalojo podría borrar años de trabajo en preservación y revalorización. Afirman que el museo es el “testamento” de la comunidad que sobrevivió a la inundación de 1977.
El edificio es el único vestigio en pie de aquel desastre natural. Para la asociación, perder la gestión significaría un golpe irrecuperable para la identidad local. Por eso exigen una respuesta urgente de las autoridades.
Los Amigos del Viena piden la expropiación inmediata del inmueble por parte del Gobierno provincial o nacional. Consideran que solo así se evitará que el “coloso de Ansenuza” quede atrapado en un conflicto legal. Defienden que el hotel es un símbolo de resistencia y un bien cultural irremplazable.
La comunidad de Miramar de Ansenuza sigue el caso con preocupación. Temen que la historia local “corra el riesgo de ser desalojada”. La definición final, ahora en manos de instancias superiores, marcará el futuro del lugar más emblemático de la ciudad.