Córdoba
Justicia provincial buscará identificar derechos vulnerados
La tarea le fue encomendada a la Oficina de Gestión Estratégica del Poder Judicial, será una mega encuesta en todo el territorio provincial. Sus datos serán el insumo clave para el diagnóstico de situación en los puntos de interés.
Hubo otras expresiones como parte del mismo propósito, empatizar con el ciudadano. Así, se llevó a cabo una campaña de información en tiempos de elecciones o jornadas de puertas abiertas, cuando se mostró la labor de las oficinas de los palacios judiciales a alumnos de diferentes escuelas. El eje es una novedosa figura: la del referente judicial comunitario. Son jueces, fiscales, asesores, funcionarios y empleados de todas las áreas, que se inscriben para una determinada tarea fuera del horario laboral, no remunerada, con incentivo de puntaje.
Durante el año pasado se maquetó el programa. Así, se definieron los desafíos por necesidades básicas insatisfechas, por zonas geográficas, se analizaron estadísticas e información del último censo y se diseñaron proyecciones. “Diagramamos todo para ser certeros en las actividades y en los territorios”, explicó Carolina Granja, coordinadora de la Oficina de Gestión Estratégica en declaraciones al diario Perfil Córdoba.
La idea terminó de delinearse a fin de año, tras lo cual se abrió la inscripción. Se anotaron mil referentes judiciales que trabajan en equipos. Cada grupo tiene seis desafíos que se monitorean según los resultados fijados. Ese control se realiza en forma virtual a través de un sitio (Google Classroom) donde se suben los reportes, datos, fotos, y todo tipo de material pertinente.
Qué se hace ahora. El primer desafío planteado es conocer el terreno. Hay una guía de trabajo sobre un formulario que alimenta el gran sistema de recepción de respuestas. Las encuestas se efectúan a integrantes de 10 sectores definidos: salud, educación, medios de comunicación, justicia local, ONG, administración pública local, centros religiosos de cualquier credo, cultura, deportes y centros vecinales.
Cada equipo debe relevar las percepciones de personas vinculadas a cada uno de esos ámbitos. No necesariamente debe ser el máximo referente como el intendente, jefe comunal o sacerdote, sino feligreses en el caso del ámbito religioso, o un empleado del municipio. De ahí surgirán miradas diferentes, según las vivencias.
“Son preguntas de percepción”, subraya Granja y explica que la relevancia está en que esas miradas del entorno social son las que motorizan las acciones. Se pedirá opinión sobre derechos no reconocidos o vulnerados y también sobre la visión de cuál puede ser el aporte de la Justicia.
De ahí saldrá un cúmulo de datos cualitativos. Cómo piensa, qué necesita un ciudadano del norte provincial, del sur, de la zona agrícola, de localidades menos o más desarrolladas, con mayor o menor contención social. Se podrán detectar necesidades comunes o particulares de cada zona. En síntesis, un diagnóstico potente.
Durante este año hay seis desafíos a cumplir. No necesariamente se deben ejecutar en forma secuenciada. El primero ya está en marcha y consiste en el relevamiento. El segundo será una especie de focus group donde se entrevistarán en forma simultánea a distintos enlaces sociales con el fin de contrastar la información obtenida en la encuesta. Los resultados de estas primeras etapas estarán en breve.