Hermanos famosos

La unión verdadera puede ser en pantalla para que no los devoren los de afuera. Para celebrar este 4 de septiembre llegan historias de hermandades conocidas por el mundo.

Sobre los escenarios, dos que parecen pareja pero son hermanos, Lucía y Joaquín Galán, de Pimpinela. Con más de 40 años de trayectoria, han creado un estilo único de "novela cantada" que ha trascendido generaciones. En la actuación, Dolores y Tomás Fonzi compartieron pantalla en la popular serie "Verano del 98", entre tantos otros éxitos. Y desde "Casados con hijos", Darío y Luisana Lopilato, que se dedicaron al espectáculo desde la infancia.

En el mundo del deporte, la hermandad también se celebra. En el fútbol, Guillermo y Gustavo Barros Schelotto, junto a Diego y Gabriel Milito, marcaron la historia. Desde Reino Unido, Andy y Jamie Murray brillaron con la raqueta. En el rally, Kevin y Luciano Benavides cruzaron desiertos en sus motos, mientras que en el básquet, Pau y Marc Gasol se convirtieron en figuras de la NBA. En el automovilismo, Óscar y Juan Gálvez son ídolos de la historia argentina sobre ruedas.

En el mundo del entretenimiento, las hermanas Kardashian, Kim, Kourtney y Khloé, junto a sus medias hermanas Kendall y Kylie Jenner, se hicieron famosas con su reality show "Keeping Up with the Kardashians", y construyeron un imperio de negocios y fama sin límites. Por su parte, los hermanos Gallagher, Liam y Noel, de Oasis, son un ejemplo clásico de una relación fraternal tensa y exitosa, cuyas peleas son tan famosas como sus canciones.

Incluso la ciencia y la invención tienen sus dúos de hermanos. Los hermanos Wright, Orville y Wilbur, son probablemente la pareja más famosa en la historia de la ingeniería por ser los creadores del primer avión. Y en el cine, los pioneros franceses Auguste y Louis Lumière sentaron las bases para el séptimo arte.

Estas historias nos recuerdan que el lazo fraternal, ya sea en el arte, el deporte o la ciencia, es una fuente inagotable de talento, rivalidad y, sobre todo, de un legado que perdura en el tiempo. Al final, el apoyo familiar puede ser la fuerza más poderosa para alcanzar la gloria.