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Dos años de pandemia, del estupor a la cautelosa tranquilidad

En marzo del 2020 la enfermedad llegaba sin que nadie imaginara tan larga duración; al miedo inicial y el enclaustramiento del tiempo sin vacunas, le siguió la gran noticia: la inmunización era posible porque habían encontrado el antídoto. ¿Cuánto queda aún para dejar la pesadilla atrás?...
Por ffochesato ffochesato

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Columnistas: Dos años de pandemia, del estupor a la cautelosa tranquilidad

Hoy se cumplen dos años del primer caso de coronavirus en nuestro país. Aún no era pandemia, lo sería cuando la Organización Mundial de la Salud lo declarara, cosa que hizo el 11 de marzo de aquel 2020.

Conocida entonces como “Neumomía de Wuhan”, la enfermedad viral estaba cobrando vidas en China; pero lejos de imaginar una peste global, los expertos aún no se mostraban alarmados. En Argentina, el entonces ministro de Salud, Ginés González García, ni siquiera creyó necesario comenzar a preocuparse. El Covid mataría a más de 126 mil argentinos en su desarrollo, aún en curso.

Los científicos imaginaron un desenlace parecido a los brotes de Sars-Cov-1, de los años 2002 al 2004; y Mers, de los años 2012-2013, los cuales fueron muy letales pero nunca hicieron trepar los registros a la categoría pandemia.

El 20 de marzo llegaría la conmoción en todo el país: el gobierno de Alberto Fernández, recién llegado a la gestión, declaraba el estado de cuarentena en todo el territorio nacional. Ni el más pesimista pudo imaginar lo largo que
sería ese encierro ni el daño que provocaría a la economía; sin contar con que hubo algo menos de 9 millones de contagios.

Antes de las vacunas, un simple esquema de contención se comenzó a convertir en la diferencia entre el contagio y la salud, la muerte o la vida: barbijos, lavado de manos y distanciamiento social. Medidas sanitarias básicas ante un problema que comenzaba a ser mayúsculo. Aún las vacunas eran una quimera, una débil esperanza intentando abrirse paso ante tanta tragedia.

Ernesto Resnik, argentino experto en inmunología de la Universidad de Oxford, recuerda: “En abril del 2020 ya se calculaba que la vacuna iba a estar lista a fines de ese año. En mi grupo inmunizamos ratones en esos días y demostramos que la proteína S era altamente inmunogénica. Los primeros datos en monos (usados en Oxford) fueron concluyentes”, dice Resnik.

La campaña de vacunación en Argentina comenzó a fines del año 2020, diez meses más tarde del primer caso nacional declarado. A finales de febrero del 2021 solo se había inmunizado a un millón de personas. El problema entonces tuvo en India una primera explicación, toda vez que aquel país se negó a exportar la vacuna de AstraZeneca, debido a la aparición de la variante Delta.

Todavía esperaban su turno las mutaciones del virus y sus variantes más agresivas; las que hicieron su aparición el año pasado, lo cual hizo que los sistemas de prevención sanitaria no pudieron relajarse casi nunca. Y la pandemia aún no terminó.

Especialistas de todo el mundo coinciden en pronosticar que el virus seguirá mutando en cualquier nicho (individuo) que se lo permita. Tal vez las variantes no surjan una tras otra como sucedía cuando los casos diarios escalaban a niveles escalofriantes; pero considerando que el virus pasó del humano a los animales, no deberían sorprendernos nuevos saltos.

Por Néstor Pérez, periodista Telefe Córdoba