Actualidad

Se "comió" un lomo de burro, se le rompió la moto y la municipalidad le va a pagar 600 mil pesos

Un motociclista que tenía como hobby pasear los fines de semana en su vehículo de dos ruedas se “comió” un lomo de burro en Godoy Cruz, provincia de Mendoza, y ahora será indemnizado por los daños físicos y las roturas de su poderosa BMW de 1000 centímetros cúbicos.
Por Telefe Córdoba

Se "comió" un lomo de burro, se le rompió la moto y la municipalidad le va a pagar 600 mil pesos | Actualidad
Actualidad: Se "comió" un lomo de burro, se le rompió la moto y la municipalidad le va a pagar 600 mil pesos

El 1 de octubre de 2017, A. R. iba montado en su flamante moto BMW S 1000, que había adquirido en enero de ese año, transitando por la Panamericana. Cuando llegó a la altura de un conocido supermercado -cerca de un centro comercial-, pasó la rotonda y sorpresivamente se encontró con “un lomo de burro de altura exagerada y peligrosa, sin ninguna señalización ni cartel”.

Cuando intentó salvarlo, perdió el dominio del vehículo, zigzagueó y cayó. Con tanta mala suerte que la moto quedó sobre el costado derecho de su cuerpo, agravando las lesiones de la caída, según lo que publican los colegas del diario Los Andes.

El motociclista demandó al municipio, afirmando que el “lomo de burro no se encontraba pintado ni señalizado el día del accidente” y que “al día siguiente se colocó un cartel”. Por eso reclamó por daño material 631.113 pesos y por daño moral, 150.000 pesos.

Testigos

Una estudiante de enfermería que auxilió a la víctima declaró que “iba en el auto del Centro a Palmares. A una cuadra del accidente me encuentro con la moto que se come el lomo de burro y empieza a girar”.

Un hombre que estaba jugando con su hijo en un espacio verde cercano se acercó, le preguntó al herido qué había pasado y el motorista le dijo “que se había llevado por delante el lomo de burro”. Según este testigo, “no estaba señalizado”. “Días antes yo me lo había llevado por delante con el auto. No estaban ni las tortugas, ni los carteles avisando que estaba la obra y mucho menos pintado. Noté que luego del accidente lo habían pintado”, describió el testigo.

El municipio contestó la demanda señalando que lo que el motociclista había considerado un “lomo de burro” en realidad era un paso peatonal elevado que estaba señalizado con dos carteles de resalto, dos carteles de máxima atención o “peligro cruce peatonal”, dos carteles de cruce de ciclistas, cuatro delineadores amarillos, tachas con iluminación a led, demarcación horizontal específica con pintura termoplástica refractante.

La jueza Silvana Márquez, del Tribunal de Gestión Asociada 3, consideró que el municipio debe pagarle al motociclista 600.000 pesos por los daños que sufrió la moto: rotura completa de ambos espejos retrovisores, rotura de óptica delantera izquierda, abrasiones en guardabarro delantero, abolladura y abrasiones en caño de escape del costado derecho, desprendimiento total del asiento y desprendimiento y rotura del reloj digital y cuentavueltas. Además por daños extrapatrimoniales, se le otorgaron al demandante otros $ 50.000.