Es médico y se alejó de sus hijos para seguir atendiendo pacientes con coronavirus

José Luis es médico cirujano en un hospital de Moreno. Hace 15 años que está con Fernanda, su mujer con la que tuvo tres hijos: Joaquín, Lautaro y Pedro. La pandemia del coronavirus lo obligó a tomar una decisión difícil: irse de su casa para no exponer a su familia a un posible contagio.

El caso de José Luis le pone nombre y cara a la dura realidad que están viviendo los profesionales de la salud y que la población desconoce. "Es un momento difícil, complicado. Los extraño un montón, normalmente cuando estoy 24 horas de guardia. Imagínense ahora", arrancó José Luis en la charla que mantuvo con Juntos Podemos Lograrlo, de Telefe. Le habían preguntado por su estado de salud, pero lo primero que respondió fue tener que estar lejos de sus hijos.

"No fue fácil. Lo hablé con mi esposa. Tenemos la posibilidad de hacer una cuarentena dentro de mi casa, pero lo pensamos más que nada por lo difícil que es no sólo a mi como papá, sino para los chicos que tienen a su papá en otra puerta que no nos pueden tocar, abrazar. ¿Cómo le explicamos que "papá está encerrado bajo llave y lo podés ver a través del vidrio de la ventana?"

Si bien es cirujano, la alta demanda hizo que José Luis tuviera que dejar de lado su rol de cirujano y ponerse a evaluar pacientes. "Estuve haciendo hisopados y eso hace que esté en contacto con el virus. Los sentamos a los tres chicos y les expliqué que mi mayor miedo era pasarle ese virus a ellos sin que yo sepa", recordó.

En medio de su relato, José Luis fue sorprendido por su familia, que se sumó a la videollamada. Uno a uno, sus hijos le dieron unas palabras de aliento. "Se lo extraña. A pesar de la tristeza, está bastante bien porque se cuida él y nos cuida a nosotros", dijo Joaquín, el mayor. "Estoy orgulloso de él. Espero que no se contagie", lo saludó Lautaro, el del medio. "Lo extraño mucho. Es mi compañero de aventuras", se sinceró Pedro, el más chico.

"¡Feliz aniversario!", lo saludó Fernanda. Un 24 de abril se pusieron de novios, hace 15 años. "Es una decisión que duele mucho. No quiero estar lejos de él, que le pase algo y no poder verlo. Pero como mamá me toca estar con estos tres cachorros. Mi principal función es acompañar, sostener y dar la seguridad de que todo va a estar bien. Lo amo mucho y lo admiro", contó su mujer.

Emocionado, José Luis no paraba de sonreír. "Verlos así es un nudo en la garganta y ganas de estar allá con ellos". Ya se imagina el momento del reencuentro, cuando todo esto pase: "Va a ser una montonera de todos juntos. De abrazos, con lágrimas y besos. Los cinco juntos. Es lo que más quisiera". Pedro, su compañero de aventuras, ya dijo qué es lo primero que hará: "Le voy a comprar golosinas".