Afirman que Argentina está a un paso de convertirse en una "potencia nuclear"

Un reciente estudio del Instituto Energía Argentina (IEA) concluye que el país ocupa una posición de privilegio en el sector a nivel internacional. El conflicto bélico en Europa, la agenda verde y la demanda mundial de energía podrían consolidar a la Argentina entre los líderes de la industria nuclear. Presentarán un Proyecto de Ley que busca fortalecer al sector y forjar un crecimiento récord de la economía del país.

El informe, que fue difundido en las últimas horas por el Instituto Energía Argentina (IEA), organismo de alcance global abocado a estudiar el contexto energético internacional, expone una oportunidad sin precedentes para ubicar al país a la vanguardia del desarrollo nuclear.

“La alta calificación del sector nuclear argentino sumado a los buenos antecedentes técnicos en materia de exportación de tecnología, son factores que favorecen las posibilidades del país”, señaló Javier Zulato, director de IEA, y agregó que “la problemática energética que atraviesa el planeta a raíz de la guerra entre Rusia y Ucrania no ha hecho más que consolidar un reverdecer en el interés por la energía atómica”.

A nivel internacional existe un consenso acerca de que se debe trabajar con urgencia para detener el calentamiento global. Es una realidad que la energía eólica y la solar son insuficientes para cubrir las demandas de los países desarrollados y es justamente esto lo que promueve un interés general para apostar por la energía nuclear, y allí aparece nuestro país con una postura más que auspiciosa, indican desde el IAE.

En primer término, Argentina es bien vista porque garantiza a través de la Agencia Brasileño-argentina de Contabilidad y Control de Materiales Nucleares -ABACC que no desarrollará sus programas nucleares con fines bélicos y, en segundo lugar, porque se posiciona entre los países líderes de la industria nuclear internacional, sobre todo en áreas específicas como la exportación de reactores experimentales y de producción de radioisótopos, en el dominio de la tecnología para el enriquecimiento de uranio, entre otras.

Estadísticamente, Argentina es uno de los seis países productores de radioisótopos (responsable del 5% de la producción mundial), siendo que también produjo ya varios reactores de investigación en países como Egipto, Australia, Países Bajos, Brasil, Perú y Argelia.

Desde 2014, en la localidad de Lima, provincia de Buenos Aires, se está desarrollando un reactor nuclear de baja potencia, el primero en diseñarse íntegramente en el país. El denominado CAREM 25 (Central Argentina de Elementos Modulares) fue el primer reactor modular de estas características que oficialmente se puso en construcción y se estima que las primeras pruebas se realizarían en 2026.

Así, el informe de IEA señaló que “Argentina podría beneficiarse de la demanda de reactores de este tipo, debido a que muchos países desean cambiar su matriz energética o directamente necesitan más energía por cambios demográficos u otros factores”.

A su vez, se conoció la semana pasada que el Gobierno firmó una serie de acuerdos que permitirán alargar la vida de la central Atucha I. En ese contexto, se firmaron convenios con el CEDYAT y el Instituto del Agua, con una inversión de u$s 463 millones que permitirán la creación de miles de puestos de trabajo. Al respecto, Zulato destacó los avances pero señaló que “el país debe animarse a ir todavía por más”, porque consideró que “tiene una oportunidad sin precedentes de asociarse con otros países para acelerar los tiempos de crecimiento y multiplicar aún más su desarrollo en el sector”.

En ese contexto, el especialista anticipó que “en los próximos días presentarán a la Cámara de Diputados de la Nación un Proyecto de Ley para “El fortalecimiento de Políticas de Energía Atómica” con el objetivo de profundizar una estrategia pública para el sector con un proyecto a corto, mediano y largo plazo”.

Otro punto de la iniciativa busca “profesionalizar el rubro a nivel nacional, repatriando profesionales valiosísimos y promoviendo una carrera laboral para el sector''. A su vez, el proyecto también pretende “ampliar la seguridad jurídica y estar en condiciones de brindar financiamiento en el rubro'', ambos ítems en los que hoy Argentina corre desde atrás.

Según la iniciativa de IEA, el desarrollo nuclear a gran escala “arrojaría una ganancia para el país de por lo menos unos USD 50.000 millones”. Como contrapunto, detallaron que “los ingresos por esta actividad superarían, incluso, a las liquidaciones del campo, que en 2021 fueron de USD 32.000 millones”.

El escrito que elevarán a la Cámara baja plantea que “en el contexto internacional actual, la energía atómica debe convertirse en Argentina en una verdadera política de Estado que cause provechos directos para el sector pero que, por sobre todas las cosas, genere recursos en beneficio de todos y todas”.

Finalmente, Zulato señaló que “el Gobierno Nacional debería fortalecer su mirada y dedicar todos los esfuerzos hacia la productividad, para poder aprovechar la oportunidad que plantea el escenario mundial y potenciar un sector que podría solucionar muchos de los problemas que atraviesa el país”.