Quienes deben pasar por el quirófano suelen tener un miedo en común: la anestesia. Diferentes estudios indican que el principal temor no es a la operación, ni la posibilidad de dolor posterior, sino el miedo a no poder recuperarse, a no poder despertar de la anestesia, ó a no quedar completamente anestesiado durante la intervención. Sucede que las personas en el momento de la anestesia pierden el control de su propio cuerpo, para contrarrestar el temor que esto genera en el paciente, lo mejor es tener el momento de la consulta pre anestésica y poder hablar con el profesional que llevará adelante esa tarea.
Una consulta pre anestésica, es una cita médica entre un especialista en anestesiología y un paciente pronto a realizar una intervención quirúrgica donde el profesional de la salud evalúa al paciente y analiza su historial médico, así como sus antecedentes y sus requerimientos, con el fin de establecer si el mismo se encuentra en óptimas condiciones para realizar la intervención programada.
Durante la evaluación clínica se le realizarán preguntas y consultas para conocer su estado de salud y, en caso de ser necesario, solicitar algún tipo de estudio complementario a los exámenes pre quirúrgicos que el cirujano solicitó. En el encuentro se le informará al paciente el tipo de anestesia a utilizar durante la intervención, cuál es el paso a paso, las recomendaciones previas, así como también se buscará despejar todas las dudas que este tenga.
Si bien no necesariamente el anestesiólogo que realice la consulta será el que participe en la intervención, la misma debe ser realizada por un profesional especialista, quien luego de realizar las preguntas de rutina al paciente procederá a realizar el examen físico en que se toma la presión, se ausculta, se revisa la frecuencia cardiaca y respiratoria, entre otras mediciones.
La consulta pre anestésica no es obligatoria, pero es sumamente recomendada y sugerida por los beneficios que esta posee, permite al profesional de la salud conocer previamente al paciente y prever con antelación el tipo de anestesia en base a las necesidades y/o condiciones del mismo. A su vez la persona que se someterá a una intervención puede despejar toda duda o temor y prepararse de forma adecuada para el día de la cirugía.
Es fundamental realizar esta consulta con un mínimo de 10 a 15 días previos a la cirugía y asistir a la misma con todos los estudios pre quirúrgicos realizados, así se podrá tener un panorama general del estado del paciente en la actualidad, enfatiza el Dr. Martín Dómina, quien destaca la importancia de no dejar de realizar esta consulta pre anestésica con el profesional responsable.
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