Portada  |  20 mayo 2020

Historia de superación: Vendía verduras en un carro y se recibió de contador

Roberto Ochonga, vivía en una villa, con su padre vendían verduras en un carrito. De muy pequeño sabía que quería ser contador, todo fue cuesta arriba pero hoy a los 37 años se recibió de contador en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC).

Córdoba

Conmovido por este logro, Roberto asegura que en este momento le llegan muchos recuerdos de "su viejo", de cuando vendían verduras y vivían en una villa entre los barrios Poeta Lugones y Santa Cecilia, de la ciudad de Córdoba.

"Yo le hacía los números a mi papá, cuánto vendía, cuánto no y me hacía una idea del número final de cuánto tenía que cobrar", relató.

"Estoy muy contento y muy feliz de haber
cumplido este sueño, por mí y por mi familia”.

A sus 16 años, viviendo en una situación precaria y trabajando en una fundición, dejó el secundario y lo retomó recién a los 19. "Vendía diarios y a los 23 terminé el colegio con cinco años más que mis compañeros", agregó.

Empecé la facultad trabajando como sereno e hice tres años muy productivos de la facultad. Después se me complicó con la enfermedad de mi padre con la discapacidad de uno de mis hermanos, pero pese a la situación económica salí adelante.

En este contexto, Roberto destacó la ayuda de las becas universitarias y del comedor de la Casa de Trejo.

Pese a las dificultades económicas y familiares Roberto nunca dejó los estudios, quebrado en lágrimas contó que llevaba a su padre al hospital y en colectivo seguía estudiando, luego regresaba a su casa donde cuidaba de sus hermanos más pequeños.

"A la tarde iba a estudiar a la facultad y me guardaba pedazos de pan del comedor para comer a la noche", contó entre lágrimas.

Fue verdulero, diarero, sereno, mozo y también trabajó en una metalúrgica. Su sueño tuvo que esperar pero a finales del 2019 pudo concluir sus estudios y esta semana a los 37 años recibió su título en forma virtual.

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