El hackeo se detectó inicialmente cuando el esquema de cobro del área de Tránsito comenzó a mostrar anomalías, extendiéndose luego al Registro Civil y otras dependencias municipales, paralizando virtualmente las operaciones administrativas.
"Están sucediendo cosas muy extrañas", expresó Adrián Zanier, secretario de Gobierno de Colonia Caroya, destacando la gravedad del incidente que afectó directamente el funcionamiento del municipio.
A pesar del bloqueo de accesos, la Municipalidad aclaró que la información sensible de los ciudadanos no fue comprometida, ya que se encuentra resguardada en un servidor central.
Aunque la normalidad comenzó a retornar gradualmente a los servidores, persiste la inquietud entre las autoridades locales. La intendenta Paola Nanini presentó una denuncia penal ante la Justicia para esclarecer el ataque y determinar su origen.
En declaraciones recientes, Nanini reveló que los hackers contactaron al municipio exigiendo una suma exorbitante para no hacer pública la información obtenida. "Nos solicitaron una suma enorme: 50 mil euros, equivalente a 60 millones de pesos", afirmó la intendenta en una entrevista radial.
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