Están aquellos que simplemente no han descubierto aún qué hacer con tanto brebaje emocional, y este sentido de nerviosismo, puede jugarle una mala pasada, aislándose del mundo por… miedo a sentir.
Después están aquellos gruñones estresados… quienes sienten una presión amplificada por el hecho de hacer algo, en el común de la regla, algo que por supuesto, no disfrutan.
Después están los gruñones de estómago sensible, aquellos que confunden el hambre con la falta de respeto, de estos abundan en cantidad.
Y podría seguir, pero, se me va a terminar haciendo muy larga la intro…
Este programa es posible gracias a @agencia.zher 💬
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