Las várices son una afección frecuente causada por paredes de venas y válvulas débiles o dañadas. Las venas varicosas son venas hinchadas, retorcidas y dilatadas que se pueden ver bajo la piel. Con frecuencia son de color rojo o azul. Generalmente aparecen en las piernas, pero pueden presentarse en otras partes del cuerpo.
Las várices se pueden formar cuando la presión sanguínea aumenta dentro de las venas. Esto puede ocurrir debido al embarazo, estreñimiento, un tumor, o sobrepeso y obesidad, pero también pueden aparecer por el consumo de anticonceptivos.
La relación entre las mujeres y los hombres que padecen de várices es de 4 a 1, esto quiere decir que cada 10 personas que sufren de várices, 8 son mujeres. Esto se debe a que las mujeres tienen mayor nivel de estrógenos, hormona sexual femenina que contribuye al desarrollo sexual y a la reproducción, y que está directamente relacionada con la dilatación venosa.
Es muy importante saber que las várices y arañitas no se curan, forman parte de las enfermedades que son crónicas y evolutivas.
En la actualidad, se considera a la cirugía convencional como un tratamiento muy agresivo, por lo que no se recomienda la intervención quirúrgica porque hay muchos otros tratamientos no quirúrgicos que son mucho más efectivos. Navegando por dentro de la vena, podemos ocluir los tramos de vena que deseemos evitando las incisiones. Con estos procedimientos endovenosos o endovasculares la recuperación es más rápida y el resultado cosmético es mejor.
Para conocer más sobre várices y arañitas no te pierdas este episodio de #SALUDen3Minutos, con la participación del Dr. Alejandro Pedrazzoli, Flebólogo y Linfólogo, Director del Centro Pedrazzoli, quien nos cuenta de las técnicas no quirúrgicas que se emplean en la actualidad, la importancia que tiene hacer la consulta con un especialista y sobre todo, no automedicarse.
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