Sabemos que la presbicia es consecuencia de un proceso de envejecimiento natural de la retina, cuyos síntomas comienzan con una visión borrosa que nos obliga a modificar la distancia de lectura normal. Y aunque su inicio varía por diferentes razones como la genética y el envejecimiento individual de cada persona, suele aparecer a partir de los 40 o 45 años de edad.
Cuando el cristalino pierde la elasticidad natural que lo caracteriza, y con la que puede acomodarse rápidamente para enfocar de lejos y de cerca, se pierde la visión a corta distancia. Esta situación obliga a las personas al uso permanente de anteojos, pero gracias a las nuevas tecnologías, podemos solucionar este inconveniente visual con nuevos procedimientos quirúrgicos que permiten introducir lentes intraoculares, y corregir nuestra visión de manera permanente.
La intervención consiste en la extracción del cristalino y su sustitución por una lente intraocular multifocal. Estas lentes artificiales están fabricadas con materiales totalmente biocompatibles y pueden disponer de varios tipos de graduación en la misma lente. Esta cirugía ofrece la posibilidad de corregir otros defectos refractivos como el astigmatismo, la hipermetropía o la miopía en una misma intervención. Es más, también puede tratar las cataratas, permitiendo a los pacientes que las padecen recuperar la visión de lejos, intermedia y cerca funcional.
Para conocer más sobre los alcances de la Cirugía Intraocular, no te piestas este capítulo de Salud en 3 Minutos, donde el Especialista Dr. Santiago Onnis, del Centro Oftalmológico Onnis explica con todos los detalles.
Comentarios