Si bien los anticonceptivos hormonales, y particularmente las pastillas anticonceptivas se toman desde hace décadas, diversos estudios han comprobado y demostrado que estos anticonceptivos aumentan el riesgo de desarrollar coágulos peligrosos en las mujeres.
Esto se debe a que la anticoncepción hormonal influye directamente en las paredes de venas y arterias, haciendo que las venas se dilaten, la sangre se acumule y se formen así, várices y arañitas.
La toma de anticonceptivos orales influye directamente en las paredes de venas y arterias, donde las mujeres localizan los receptores de estrógenos, su principal componente.
Esta hormona aumenta la relajación de las paredes venosas, haciendo que las venas se dilaten y la sangre se acumule en ellas. En definitiva, se potencia la insuficiencia venosa y esto puede provocar la aparición de arañas vasculares y varices. Además, los anticonceptivos orales pueden hacer más densa la sangre y ralentizar su circulación, un factor de riesgo de trombosis venosa.
El efecto de los anticonceptivos es todavía mayor en mujeres con predisposición genética a tener esta patología, fumadoras, mujeres con sobrepeso, hipertensión o diabetes.
Para conocer más sobre los efectos secundarios que provoca el uso prolongado de pastillas anticonceptivas, te invitamos a ver este nuevo capítulo de Salud en 3 Minutos, junto al médico especialista en Flebología y Linfología Dr. Alejandro Pedrazzoli, del @centropedrazzoli, quien desarrolla la explicación simple y clara de las consecuencias que pueden sufrir las mujeres que utilizan este método como anticoncepción.
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