Una anécdota recorre las redes sociales. Un joven llamado Bruno viajó a Estados Unidos y llevó los clásicos alfajores de regalo.
“A los gringos NUNCA SE LES REGALA UN ALFAJOR. Desperdicié un Havanna Blanco en un hdp que lo dejó tirado en el escritorio porque: ‘Oh, it was too sweet’. Comen caca bañada en syrup sobre peanut butter todos los días y un alfajor les parece ‘muy dulce'”, decía el mensaje del usuario @brunoancafora.
A los gringos
— Bruno no pudo venir (@brunoacanfora) January 29, 2020
NUNCA
SE LES REGALA
UN ALFAJOR
Desperdicié un Havanna Blanco en un hijo de puta que lo dejó tirado en el escritorio porque “Oh, it was too sweet”
Comen caca bañada en syrup sobre peanut butter todos los días y un alfajor les parece “Muy dulce”
“La semana pasada malgasté una caja entera de Havanna. Indiferencia absoluta, y hasta un hdp me dijo que le parecía un poco ‘stale’. Y después pasan los snickers como agua y son de polietileno”, comentó un usuario.
Al parecer, Estados Unidos no es el único país con este “problema”. Un usuario contó lo que le ocurrió en Canadá: “Le regalé a un canadiense unos alfajores de Córdoba y tipo ‘son ricos pero son muy dulces’. Casi le saco la caja de la mano para comerla yo”.
“Lección aprendida hace mucho años, ahora sólo traigo para gente especial que los valora. A mi me dijeron lo mismo y pensaba: ‘¿Vos comés torta CON helado y me decís que esto es muy dulce?'”, agregó.
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