El centro de Nashville, capital de Tennessee, se transformó en un escenario inusual cuando miles de hinchas de Boca Juniors, vestidos de azul y amarillo, inundaron la Avenida Broadway en la antesala del decisivo partido del club argentino en el Mundial de Clubes.
El viaje desde la Florida hasta Nashville implica más de 16 horas en auto y numerosos grupos optaron por realizar el trayecto en caravana, haciendo una parada en Atlanta para descansar antes de continuar hacia su destino final.
Ricky Álvarez estuvo en el banderazo Xeneize para hacerle un test de ¿Cuánto saben los hinchas sobre Boca?.
Además, pudo conversar con dos hinchas del Auckland City y preguntarles que esperaban del partido.
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