El ministro de Economía y candidato presidencial de Unión por la Patria (UxP) Sergio Massa enfrentará el debate de mañana -que tendrá a los temas económicos entre sus ejes principales- con el logro de haber eliminado por ley el impuesto a las Ganancias para la cuarta categoría y tras el espaldarazo recibido por el sindicalismo y los movimientos sociales con un acto masivo en el Congreso.
En el comando de campaña de UxP aseguran haber superado el resultado de las PASO y remarcan que la coalición electoral del peronismo no solo recuperó la centralidad con las medidas económicas adoptadas en pos de la recuperación del poder adquisitivo sino que además Massa puede mostrar como un logro de su gestión la modificación de Ganancias.
El proyecto que aprobó el Senado el jueves por la noche fue una iniciativa impulsada por el titular del Palacio de Hacienda a partir de una de sus banderas históricas, y fue votado por el mismo Congreso que había estado paralizado por meses debido a la falta de acuerdos entre el oficialismo y los bloques opositores.
Con la ley sancionada con una velocidad e ingeniería parlamentaria que permitieron cumplir un viejo anhelo del ministro desde los tiempos en que conformó el Frente Renovador, Massa encara la recta final de la campaña para las elecciones del 22 de octubre con una inyección de confianza: la cuenta regresiva incluye dos jornadas de debate entre los cinco candidatos a presidente.
Luego de que el miércoles pasado comenzara el período en el que el oficialismo tiene vedado hacer anuncios que puedan incidir en la captación del voto, Massa comenzó a repartir su agenda entre el monitoreo cotidiano de la economía, con especial atención en el impacto de las últimas medidas adoptadas como la devolución de IVA, y las actividades proselitistas en diferentes regiones del país.
Entre sus visitas de campaña, con una impronta hiperactiva y sin descanso que le elogiaron varios dirigentes de la coalición oficial, el ministro-candidato reservó un espacio especial para para el entrenamiento frente al primer debate presidencial organizado por la Cámara Nacional Electoral, a realizarse mañana en Santiago del Estero.
"Hay gente que define su voto en los debates", estimó Massa en una reciente entrevista por streaming, donde agregó: "Creo que hay mucha gente que lo va a mirar con la esperanza de encontrar algo que le dé un motivo para elegir a alguien".
Así reconoció las expectativas que tiene depositadas en su desempeño en el intercambio con los otros postulantes, en cuya preparación contó con la colaboración de asesores internacionales.
Además, planteó que los duelos televisivos de los candidatos a la Presidencia sirven tanto para "confirmar percepciones" en el electorado que ya definió su voto como también para "abrir ilusiones" y generar adhesiones entre los indecisos.
En cuanto al debate sobre Ganancias, Massa no asistió al Senado cuando se estaba tratando la ley que permitirá que los asalariados no paguen más ese tributo aunque en todo momento estuvo comunicado con la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien le informaba en tiempo real cómo se desarrollaba la sesión, contaron a Télam desde el entorno del ministro.
Cinco días antes, al presentar la reedición de un libro de Néstor Kirchner y Torcuato Di Tella en la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET), la titular del Senado lo había elogiado por sus dichos sobre la injerencia del Fondo Monetario Internacional en la actualidad argentina, que Massa describe como el rol de un "síndico" en un país concursado o quebrado.
"Quiero reconocer algo muy importante al ministro de Economía, que es decirle a la sociedad la verdad sobre el FMI, gran decisión", valoró la Vicepresidenta al encabezar una charla pública con el conductor de radio y TV por streaming Pedro Rosemblat ("El Cadete") titulada "De castas, herencias, derrumbes y futuro".
En esa oportunidad, la exmandataria destacó la decisión de Massa de "decirle a los argentinos y argentinas la verdad" ante los que "obligan a devaluar" ya que, insistió, "cada argentino debe saber que los precios aumentaron por la devaluación", producto de la presión del Fondo Monetario Internacional (FMI).
El día que se votó en el Senado la reforma de Ganancias, Fernández de Kirchner recibió en su despacho de la presidencia de la Cámara alta a varios líderes gremiales: estuvieron allí Pablo Moyano (Camioneros), Omar Plaini (Canillitas), Norberto Di Próspero (Personal Legislativo) y Mario 'Paco' Manrique (SMATA).
Ayer, estos mismos dirigentes junto a los gremios de la CGT y la CTA más movimientos sociales protagonizaron un acto multitudinario en la Plaza del Congreso para celebrar el fin del pago del impuesto a las Ganancias por la cuarta categoría y para darle un respaldo al candidato presidencial del peronismo.
En dicho acto, del que fue único orador, Massa profundizó los ejes de su discurso en el marco de un escenario electoral que -según encuestas y análisis propios- prevé polarizado con el candidato de ultraderecha de La Libertad Avanza (LLA), el economista Javier Milei.
La consigna que circula en el oficialismo y que Massa desarrolla en cada discurso público es no cuestionar a los votantes de Milei ni ridiculizar sus ideas, sino exponer con datos y con reflexiones basadas en hechos comprobables cómo sería el país si se aplicaran las propuestas anti-Estado del libertario, entre ellas la reducción de la política comercial con China y Brasil o la promoción de la venta libre de armas y de órganos.
Otras claves de Massa para el tiempo posterior al 10 de diciembre son la conformación, sin eufemismos ni medias tintas, de un Gobierno de unidad nacional, como también su confianza en que el futuro inmediato de la Argentina será alentador a partir del aumento de las exportaciones mineras, de un mejor rendimiento del agro tras la sequía y del pleno funcionamiento del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK).
También ocupan un espacio central en su plataforma la convicción de que es necesario producir un cambio drástico en la relación con el Fondo; lo mismo creen en el equipo de campaña respecto al diseño y aplicación de un nuevo y ambicioso plan de seguridad.
Algunos de estos puntos fueron desarrollados por el candidato del peronismo en su discurso del viernes por la tarde en las inmediaciones del Congreso, donde sin rodeos y ante miles de trabajadores aseguró que "lo peor ya pasó, viene un tiempo nuevo, viene un tiempo grande para la Patria".
Allí concluyó con una frase que retumbó en los oídos de militantes y afiliados de organizaciones gremiales y sociales, quienes al principio miraban de reojo su candidatura pero que con el paso del tiempo y el devenir de las circunstancias fueron encontrando en el exintendente de Tigre a una figura que, según prevén, puede recuperar la mística perdida.
"Los quiero arriba del barco a todos los argentinos de bien, mucha fuerza, muchas gracias, a pelear, hasta la victoria, el triunfo está cerca", fueron las palabras de un Massa enérgico que en la intimidad reconoce tanto al presidente Alberto Fernández como a Cristina Fernández de Kirchner por cederle la centralidad, en una coyuntura que así lo requería, para lo cual ambos se corrieron del foco de la escena política.
En ese mismo discurso y con una arenga final destacada el ministro de Economía dejó también una advertencia: "En tres semanas se define el futuro de la Argentina, decidimos si somos un país con derechos laborales, con vacaciones pagas, con derecho a la indemnización, o si volvemos al pasado".
Al cierre del acto, la foto del palco montado frente al Palacio Legislativo mostraba la asistencia de diversos sectores gremiales con una masividad y pluralismo que el propio Massa se encargó de destacar.
"Esta es la mesa de unidad de los argentinos", remarcó entonces sobre la presencia de dirigentes de gremios y centrales sindicales, y luego completó el discurso con la que ya es su frase de cabecera para las semanas que vienen (una convocatoria que implica un guiño a la Unión Cívica Radical): "Nuestra Patria necesita un Gobierno de unidad nacional".
En paralelo, y como parte de la construcción de un eventual polo de poder con capacidad de gobernar, Massa dio en los últimos días varios pasos firmes en acuerdos programáticos con gobernadores electos de fuerzas provinciales como Alberto Weretilneck (Río Negro) y Rolando Figueroa (Neuquén), e incluso abrió negociaciones con los mandatarios Gerardo Morales (Jujuy) y Gustavo Valdés (Corrientes).
En una mirada política basada en la necesaria convergencia de dirigentes de los dos partidos políticos de origen popular (PJ y UCR), Massa estrechó vínculos con Weretilneck y Figueroa durante su reciente viaje a Neuquén.
Mientras toda la centralidad está en la performance del debate, desde la mesa "Massa Presidente" adelantan que la idea del ministro es visitar todas las regiones del país con el objetivo de recuperar los votos perdidos en el Norte y en la Patagonia y de consolidar y ampliar la victoria obtenida en las PASO en el conurbano bonaerense.
Télam
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