En medio del Noroeste de Córdoba, una región de mágico encanto que mixtura las serranías con los llanos, aparece como un oasis, la silueta del Dique Pichanas.
Para llegar al Dique Pichanas, hay que recorrer la ruta 38, y tras pasar por el poblado de Villa de Soto, tomar un caminito estrecho que se abre paso entre la vegetación del monte chaqueño, característica del lugar.
La obra del dique Pichanas fue largamente postergada. Se proyectó inicialmente en el año 1920, pero recién se construyó entre los años 1973 y 1978.
El dique es alimentado por las aguas del río Salsacate. Su muro tiene 53 metros de altura y 306 metros de largo. El lago se extiende en un total de 470 hectáreas.
Desde aquí nace el río Pichanas que continúa su curso con rumbo norte hasta desvanecerse en las tierras salitrosas de los confines de Córdoba.
Los llanos del noroeste entregan su esencia para acrecentar la sublime belleza de nuestra Córdoba.
Comentarios