Sin embargo, recientemente se han desvelado buenas noticias para los ecosistemas de playa y, por supuesto, para aquellos bañistas que deseen respirar aire puro, y es que ya son 42 las playas andaluzas que prohíben de forma rotunda fumar.
Buscando concienciar sobre los efectos nocivos que esta actividad tiene tanto para los consumidores como para las playas, la Red Andaluza de Servicios Sanitarios y Espacios Libres de Humo, de la mano de la Consejería de Salud y Familias, ha continuado con esta iniciativa que ya triunfó el año pasado y que, en este 2021, ha conseguido mayor alcance.
Esto implica las señalizaciones y advertencias adecuadas en las playas participantes, así como información acerca de los beneficios de evitar el tabaco y métodos para su deshabituación.
Jesús Aguirre, consejero de Salud y Familia, sigue animando a los espacios costeros a sumarse a la iniciativa, ampliando el mensaje incluso a aquellos municipios que cuenten con playas de interior.
La norma, en realidad, no prohibe fumar. Solo lo limita. Según establece el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA), «no se podrá fumar en la vía pública ni en espacios al aire libre cuando no se pueda respetar una distancia mínima interpersonal de, al menos, dos metros». Es decir, que está prohibido fumar salvo si se pueden mantener esos dos metros.
Las multas pueden llegar hasta los 600 mil euros, si se pone en riesgo a más de cien personas.
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