Portada  |  05 abril 2020

CORONAVIRUS: la enfermedad que trae a la memoria "epidemias históricas", como la fiebre amarilla, cólera y poliomielitis

“Vientos pestilentes, terror de los pueblos desde tiempos remotos, llegaron a tierras americanas, silentes y letales, en el organismo de los conquistadores como si de un colosal Caballo de Troya se tratase. Eduardo Galeano serà el cronista que informe de la avanzada española con el caballo, los microbios y los virus. Como plagas biblìcas, dice en Las Venas abiertas de América Latina, la viruela, el tétanos, el tifus y la lepra despedazaban a los originarios tanto como el acero y la pòlvora. Tambièn llegò la fiebre amarilla”…

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FIEBRE AMARILLA

Reaparecida en los años 1852, 58 y 70, no fue sino hasta 1871 durante la presidencia de Sarmiento cuando la enfermedad alcanzó todo su dramatismo con 500 muertes por día. En esos años la Guerra de la Triple Alianza que sello la suerte del Paraguay autónomo, tenía en Corrientes una base del ejército imperial. Allí la fiebre amarilla mató 2000 personas entre diciembre y junio de 1871. El miedo se apoderó hasta del gobierno, que huyó en masa.

El origen de la epidemia se adjudicaba a los soldados regresados del Paraguay, contagiados por el mosquito Aedes, favorecido por la escasa agua potable, el hacinamiento de los inmigrantes y el clima cálido y húmedo.

En ese mortal evento sanitario, se produjo en Buenos Aires la inmigración masiva de los barrios del sur al norte, lejos de las aguas pestilentes. Fue el comienzo del asentamiento de las familias patricias que son hoy barrios Norte, Recoleta, Belgrano.

Aquella peste de fiebre amarilla cayó brutal sobre la población negra, diezmándola. Sarmiento y su vice Alsina dejaron la ciudad en tren especial, recibiendo duras críticas por el éxodo. El 7 de abril murieron casi 400 habitantes. El 8, 430; del 9 al 11, hubo 500 muertes diarias.

Abril y los primeros fríos acorralaron a la enfermedad, no sin antes permitirle que se llevara 7500 vidas.

CÓLERA

El cólera también reapareció virulento durante la guerra que contra Paraguay organizaran el imperio brasileño, Mitre y el Uruguay. En el campamento de Tuyutí, en marzo de 1867 aparecieron los primeros casos, primero brasileros y luego argentinos: murieron 4500 soldados. Paraguay no pudo aprovechar esa ventaja porque la enfermedad atacó a sus tropas. 10 de las 14 provincias de entonces fueron afectadas. En 1868 el cólera acabará con la vida del presidente en ejercicio Marcos Paz, las provincias de Córdoba, Catamarca, San Luis y Santiago del Estero caerían bajo la peste. A Salta y Jujuy llegó a bordo del tren.

Ya en el siglo XX, en 1996 cuando gobernaba Carlos Menem, irrumpió de nuevo con 5 muertes sobre 422 casos. Reconocía como fuentes históricas, la deficiente infraestructura sanitaria, el ingreso masivo de extranjeros; en los 90 menemistas, el agua de mala calidad, falta de higiene y saneamiento, y la pobreza, particularmente en el NOA.

En 1995 hubo 188 casos. En 1996, 474. Dos veces y media más. En Salta resultaron muertas 45 personas entre el 92 y el 96. Jujuy tuvo 17 víctimas fatales. En Buenos Aires no hubo un solo muerto, lo explicaron la vacunación, los avances médicos y las obras sanitarias ausentes en el siglo 19.

La brecha social se tradujo en muertes una vez más.

POLIOMIELITIS

Tal vez la peste que más horrorizó al pueblo argentino haya sido la poliomielitis, por su potencia para acabar con la locomoción de sus víctimas, en tanto causaba estragos en el sistema nervioso provocando parálisis parciales o totales. Un enfermo de 200 terminaba absolutamente paralizado. Corría el año 1956 y gobernaba el país el dictador Pedro Aramburu. Los vecinos pintaban de blanco los árboles y colgaban bolsitas de alcanfor a los niños, intentando evitar el contagio.  La polio que se ensañaba con los niños menores a 5 años, mató a casi 650 enfermos, 10 por ciento del total.

Con los trabajos científicos de los sabios Jonas Salk y Albert Sabin, la vacuna cambiará por completo el desolador panorama, descripto ya en 1700. En septiembre del 56 llegaron al país las primeras 470 mil dosis de la preparación defensiva. Así se conjuró esa peste erradicaba definitivamente del país en 1984. En la actualidad solo el 20 por ciento de la población mundial sigue padeciendo la polio.

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