Espectáculos
La historia superadora de una participante de "¿Quién quiere ser millonario?"
Eliana Lucía Manzo fue participante en la última edición de “¿Quién quiere ser millonario?” y emocionó con su historia de vida superadora.
La joven de 30 años era parte del Equipo Nacional de Gimnasia Artística y estaba a punto de participar de las Olimpíadas del 2004, se dio cuento que su sueño iba por otro lado y empezó a estudiar actuación y danza.
Pero una enfermedad neurológica empezó a atrofiar paulatinamente su nervio óptico hasta dejarla ciega a los 24 años.
Se empezaron a 'morir' las neuronas del nervio y fui perdiendo la vista. Si vos me ves tengo los ojos bien pero el tema es que el nervio no transmite la imagen al cerebro.
Estuve tres veces internada, me hicieron todo lo que estuvo al alcance, pero no hubo caso", contó.
"Además no se sabe qué es lo que tengo, no tiene nombre y apellido por lo tanto tampoco hay un tratamiento específico. En su momento me atendieron los síntomas, me daban corticoides pero no hubo resultados. Me dicen que soy joven y que la ciencia avanza… Yo tengo esperanzas de que algún día voy a poder volver a ver. Hoy no veo y tengo que vivir así. Si algún día todo cambia sería mágico, pero mientras tanto tengo que desarrollar herramientas para vivir", explicó.
“Todo el proceso de adaptación a la vista fue exitoso por eso mismo: siempre quise ser actriz y bailarina", relató.
Y continuó: "¿No puedo leer el texto? Bueno, que alguien me lo lea. Para bailar me acompaña mi hermana, que es parte del grupo de danza. Y ella todo el tiempo me está guiando: a medida que bailo, me dice 'Eli, andá para allá', 'Eli, andá para allá'. Ella siempre me está hablando y, aunque el público no se da cuenta, a mí me ayuda a orientarme en el escenario".
En el juego, la participante ganó 300 mil pesos. "¿Qué soñás hacer con esta plata, Eli?", quiso saber Santiago Del Moro. "Feliz. Hacer todo lo que quiera sin reprimírmelo. Comer asado, ir al Teatro Colón. Vamos a hacer todo lo que queramos. Dejar de pensar en lo que falta. Relajarse, disfrutar, hacer feliz a las personas que también hacen feliz a uno: eso es la reciprocidad", respondió la joven.