Fuimos a la escuela “Manteniéndose vivo” de la profesora Patricia Godoy y allí conocimos a Flavia Elizabeth Bazán una joven de 30 años que practica pole sport fitness y nos cuenta todos los beneficios de esta actividad física que ya es considerada como un deporte.
Flavia tiene síndrome de down, hace 4 años que arrancó con este nuevo desafío que combina coreografías, danza, yoga, pilates y también implica mucha fuerza de brazos y concentración.
La disciplina del pole nació de una técnica antigua que tomaba figuras del palo chino. La modalidad de practicar ejercicios en barras verticales tiene una historia de más de 800 años de antigüedad.
Varias son las influencias que ha tenido desde su origen y que le ha permitido evolucionar a lo largo del tiempo hasta llegar a ser lo que es hoy. Las acrobacias y bailes se realizaban en altos postes de madera en los circos para atraer más público.
El pole fitness estimula la producción de endorfinas, lo cual ayuda a aliviar el estrés, la fatiga, angustia y depresión. Se diferencia del pole dance ya que este está más orientado al baile sensual.
¡Gracias por recibirnos al equipo y alumnos de @manteniendosevivo!
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