Portada  |  18 mayo 2022

Censo: No aclare que oscurece con su pregunta

Flavia Iros comparte sus impresiones acerca del tratamiento de la discapacidad en el Censo Nacional.

Diversidad

En el día del Censo y el estreno de un nuevo episodio de Diversidad, Flavia Iros comparte sus impresiones acerca del tratamiento de la discapacidad en el censo:

Yendo al grano sin dar vueltas la situación es la siguiente: el censo 2022 es una gran oportunidad para sacar del cajón de lo obsoleto las estadísticas que hay en el país sobre personas con discapacidad, pero ¿qué está pasando? El cuestionario del censo no habla de discapacidad, sino de personas con “dificultad o limitación en el hogar”.

Luego de la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, documento de la Organización de Naciones Unidas al que Argentina adhirió en 2008 (por medio de la ley 26.378) y que desde 2014 (por la ley 27.044) tiene jerarquía constitucional, se instala el concepto “persona con discapacidad” para llamar a este colectivo humano. Entonces, por qué indagar con eufemismos que nada claro van a dejar en cuanto a números reales concretos y que sólo eluden la obligación de saber cuántas personas con discapacidad hay en Argentina.

El cuestionario censal indaga sobre la presencia en el hogar de alguna persona que tenga "dificultad o limitación" para caminar o subir escaleras, para recordar (por ejemplo la dirección de su casa), para comunicarse, oír aún con el uso de audífonos, ver aún con anteojos puestos y algunas cuestiones relativas al bañarse, vestirse solo o comer.

El Censo no indaga si la población posee o no un CUD (Certificado Único de Discapacidad). Se desaprovecha una oportunidad de hacer un relevamiento adecuado, para determinar quienes tienen CUD, los tipos de discapacidad, el universo total de personas en situación de discapacidad y su diversidad.

La determinación de un número exacto de las personas con discapacidad promueve un abordaje serio, políticas de acción y le da visibilidad a una realidad concreta de una parte de la sociedad. Entre los aspectos que se han podido establecer con la encuesta organizada por ASDRA surge que el 85% de las personas con síndrome de Down están fuera del mercado laboral y que el 66% no tiene CUD.

¿Tiene discapacidad? ¿Cuál? ¿Posee certificado de discapacidad? ¿Es más simple no? Números claros no conservan en este caso la amistad, sino los derechos, pero para eso hacen falta estadísticas serias.

La voluntad política podría haber favorecido que se incluya la pregunta que ubique a la Argentina como un país serio y responsable a la hora de recabar estadísticas para elaborar planes de acción reales que contemplen a todos desde las preguntas y desde lo palpable que son espacios dignos en salud, educación y empleo.

Si tengo que festejar mi cumpleaños en casa, ¿calculo la cantidad de invitados para comprar la torta así las porciones alcanzan para todos, no?, en este caso me parece que muchos van a quedar debajo de la mesa y otros empalagados de tanto merengue.

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