El juvenil mediocampista Andrea Rinaldi, quien surgió en Atalanta de Italia y estaba a préstamo en Legnano, murió este lunes a los 19 años, víctima de un aneurisma cerebral sufrido mientras entrenaba en el patio de su casa.
"Andrea tenía todas las idoneidades deportivas. Nunca registró problemas. El aneurisma, además, lamentablemente no es detectable", afirmó el presidente del Legnano, Giovanni Munafó, a la agencia italiana de noticias ANSA, sobre la muerte del jugador que había arribado a préstamo.
"Es una noticia trágica, más allá del lado futbolístico", declaró Munafó, quien describió al volante como "un muchacho de oro".
¨Aunque había llegado hacía poco tiempo, nos deslumbró por su educación y dedicación por nuestro club", agregó.
Por último, Munafó contó que el futbolista se había sentido mal el viernes en su casa y que, por ese motivo, había sido trasladado al hospital de Varese "en condiciones gravísimas y luego se agravó".
Por su parte, Atalanta emitió un comunicado donde destacó que Rinaldi era un joven "siempre dispuesto y positivo".
A su vez, el volante argentino "Papu" Gómez, integrante del plantel de Atalanta, se despidió del jugador italiano con una palabras en su cuenta de la red social Twitter: "Reposa en paz, pequeño campeón".
El mediocampista, de 19 años, se había sumado a las divisiones juveniles del equipo bergamasco cuando contaba con 13 años y, en 2016, pudo celebrar la obtención de la Supercopa de la categoría Sub-17.
Luego, el jugador fue cedido al Imolese (Serie C), al Mezzolara (cuarta división) y por último al Legnano, donde marcó 1 gol en los 23 partidos que alcanzó a jugar esta temporada, antes de la suspensión por la pandemia de coronavirus.
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