La final de la Liga de General Villegas, entre Santa Rita de Piedritas y el Club Juventud Unida de Banderaló terminó con una increíble agresión a los árbitros de General Pico, los hermanos Mendoza, que sufrieron fracturas y ahora la policía y la Agencia de Prevención de Violencia en el Deporte (APREVIDE) investigan lo acontecido y la dirigencia de la Liga espera esos datos para poder tomar una decisión que sería muy grave y afectaría al club de Banderraló que había ganado el partido 2 a 1.
Los hechos no ocurrieron en el estadio Anyulín Penacino de Piedritas, donde se jugó desde las 18 horas el partido de ida por la final del campeonato, y eso afecta la investigación porque no hay registros ni testigos imparciales y los hechos se registraron en la Ruta Provincial 33, entre Piedritas y Villegas, cuando el vehículo que llevaba a los árbitros tuvo una rotura tras un pozo y pararon. En ese contexto para un dirigente del Club Juventud de Banderaló y luego se sumaron jugadores e hinchas.
En ese momento se generó una discusión porque el partido , que ganó Juventud dos a uno con goles de Gustavo Satragno y Alejo Ponzi para el local, había tenido jugadas polémicas con un penal para el local y las expulsiones de los jugadores visitantes Sebastián Campos y el goleador Satragno. La discusión derivó en una pelea y los árbitros terminaron muy golpeados y cuando pudieron recuperar el viaje fueron directo al hospital villguense y otro integrante del grupo a la policía a radicar la denuncia. A los minutos se confirmó que un referí tenía una costilla quebrada y otro una rotura del tabique nasal.
El insólito caso es muy grave y es muy complejo a la vez para la toma de decisiones y sanciones porque no ocurrió en el campo de juego y los hinchas generan una tremenda polémica porque cuestionan a los árbitros, pero nada justifica semejante aberración y el APREVIDE intervine junto la Mesa Directiva de la Liga para tomar una decisión mientras todo deberá ser rápido porque el domingo 19 se tiene que jugar. si así se dispone, la revancha en cancha de Juventud de Banderaló.
Lo curioso es que la agresión, según los árbitros de General Pico entre los que estaban Jorge y Martín Mendoza y fueron los más golpeados, vino desde la parcialidad y plantel de Banderaló que había ganado el partido y si se comprueba la participación de jugadores o dirigentes ( en principio los directivos de la entidad no fueron señalados como agresores) podría recibir graves sanciones como la pérdida del campeonato, denuncias penales y fuertes multas.
En la Liga Roca el árbitro Jorge Mendoza había tenido un incidente en el año 2017 cuando expulsó al jugador Gutlein de Italó y el deportista tuvo una reacción violenta y tuvo que ser contenido por los policías de la seguridad. Junto a su hermano Martín siempre dirigen partidos de las ligas regionales, de veteranos, infantiles y torneos y esta salvaje agresión se repudia en todos sus términos ya que es producto de un evento deportivo en el que, curiosamente, los agresores serían del club que ganó la final.
Con información de: irnoticiascentro.com.ar
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