3 simples acciones que hacen grandes aportes
- Retirar hojas e insectos, un ritual diario: El uso del sacahojas no solo mantiene la pileta limpia, sino que también es un aliado para el funcionamiento óptimo de los sistemas de filtración. Al retirar hojas e insectos, ahorramos en productos químicos, evitamos la obstrucción en los filtros y simplificamos el mantenimiento general.
- Limpieza química, el equilibrio necesario: Es fundamental desinfectar el agua, equilibrar el pH y la alcalinidad, así como estabilizar el cloro. Mantener estos parámetros en rango adecuado es esencial para una pileta limpia y segura.
- Conservación y Seguridad, la magia del cobertor de pileta: Su uso ofrece una serie de beneficios importantes, que van desde la conservación del agua y la reducción del consumo de productos químicos, hasta el control de la temperatura del agua, la prevención de la contaminación y la mejora de la seguridad.
Un compromiso de 4 estaciones
No importa si es verano, otoño, invierno o primavera. Cuidar el agua es una práctica constante. ¿Te gustaría saber por qué?
- Cuidado del recurso: El agua potable es un tesoro. Cada gota cuenta. Al evitar el derroche, protegemos este recurso vital para las futuras generaciones.
- Ventaja económica: Una pileta bien cuidada tiene una vida útil más larga y previene daños estructurales, lo que reduce los costos de reparación.
- Medioambiente y salud: El agua estancada puede ser un criadero de mosquitos. Cuidarla no solo es amigable con el medio ambiente, sino también con nuestra salud y la de nuestros vecinos.
Mantener el agua de la pileta limpia no es algo que debamos hacer solo en ciertas épocas del año; es una responsabilidad constante. Con conciencia y buenos hábitos, podemos proteger este recurso, cuidar el medio ambiente y garantizar la salud y seguridad de todos en casa.
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