Un turista británico que se encontraba de vacaciones en Italia y hacía un gran recorrido con su bicicleta, murió dentro de una cabina de un sex shop tras hacer una parada en el camino mientras circulaba con su rodado.
Según manifestó el dueño del local ubicado en la localidad de Marghera, en el municipio de Venecia, al hombre de 60 años lo notó "cansado" cuando ingresó al negocio.
La víctima abonó 5 euros con los cuales accede a una cabina exclusiva para estar en privado durante 15 minutos. Pero luego de esperar más de media hora, el propietario del local abrió la puerta del habitáculo y encontró al cliente tendido en el suelo.
"El hombre estaba yendo en bicicleta camino a Venecia y me preguntó si quería ver una película de sexo, así que le mostré un puesto y pagó los 5 €", manifestó el dueño del lugar y agregó que "eso te da 15 minutos y se enciende una luz roja para mostrar que está ocupado, pero cuando no salió después de media hora fuimos a echar un vistazo y se desplomó en el suelo".
A la brevedad, arribó personal del sistema de emergencias pero nada pudieron hacer para salvarle la vida.
En tanto, la policía italiana aguarda la autopsia del ciclista para determinar las causas de su muerte.
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