Verano 2026: cuánto cuesta estacionar cerca de los ríos en las Sierras de Córdoba

Con la llegada del verano 2026, el costo de estacionar cerca de los ríos en las Sierras de Córdoba alcanza cifras que sorprenden a muchos visitantes. Entre los puntos más caros se encuentran Anisacate, en el valle de Paravachasca, y La Cumbrecita, en Calamuchita, donde el precio máximo por vehículo llega a superar $10.000 por día. Este valor representa un aumento significativo respecto a años anteriores, cuando hace un año el máximo era de $6.000 y 15 años atrás apenas llegaba a $15.

La Cumbrecita se mantiene como un caso particular: es el único pueblo peatonal de Argentina, por lo que el acceso de vehículos está muy limitado y todos los automóviles deben estacionarse en áreas habilitadas fuera de sus calles estrechas. 

En Anisacate, los estacionamientos con mayor demanda están ubicados en tres bajadas al río. Los servicios que se ofrecen incluyen baños, guardavidas certificados, presencia de defensa civil, ambulancia y seguridad municipal. La comuna suma otras zonas como Costa Azul y Los Talas según la afluencia de visitantes.

Otras localidades de la región también aplican tarifas elevadas, aunque menores a las de Anisacate. La Bolsa cobra $8.000 pesos por auto y $4.000 por motocicleta, mientras que Los Aromos y La Serranita fijan sus precios en $6.000 por automóvil y $3.000 por moto. En La Serranita, los visitantes también cuentan con asadores, tomas de energía, guardavidas, personal de defensa civil, iluminación nocturna y baños abiertos hasta las 22 horas y silla anfibia para personas con discapacidad. En las zonas balneareas aledañas a Villa Carlos Paz el costo es de $5.000.

Algunos municipios ofrecen tarifas diferenciadas para vecinos, y en muchas playas se suman servicios adicionales como limpieza, wifi y control de vehículos por personal de estacionamiento, conocidos como “naranjitas”. Estas diferencias reflejan la diversidad de servicios y la creciente demanda turística en los balnearios de la región, donde cada verano los precios y servicios se ajustan a las necesidades de los visitantes.