La situación se desencadenó durante un control de Inspección Técnica Vehicular (ITV), donde la conductora se negó a colaborar, dando inicio a una prolongada situación de tensión que requirió la intervención del Equipo de Tácticas Especiales Recomendable (Eter).
El incidente se desató alrededor de las 9 de la mañana, cuando inspectores de la Municipalidad de Córdoba realizaron un control de tránsito preventivo y detectaron irregularidades en un Chevrolet Meriva. A pesar de las solicitudes de los agentes, la conductora se negaba a descender del vehículo y entregar la documentación requerida, incluso ante la presencia de cuatro móviles policiales.
Con el correr de las horas y sin señales de cooperación por parte de la conductora, los efectivos solicitaron intervención judicial y la presencia de un grupo de Eter para mediar en la situación. Según los inspectores, el vehículo representaba un riesgo potencial en las calles de la ciudad, calificándolo como "una bomba de tiempo".
Finalmente, tras varias horas de negociación, la mujer decidió entregarse a las autoridades municipales y provinciales presentes en el lugar. Durante el proceso, se constató que la conductora poseía un carnet de conducir vencido, carecía de seguro y no contaba con el correspondiente control de ITV, evidenciando múltiples irregularidades que desencadenaron el incidente.
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