Las intensas lluvias de las últimas semanas del verano y el inicio del otoño generaron una importante recuperación en los embalses de la provincia.
Desde hace más de una década, los diques cordobeses no registraban un nivel de agua tan elevado como el alcanzado hasta este 26 de marzo. De acuerdo con los informes de la Administración Provincial de Recursos Hídricos (APRHi), que recopila datos de diversas estaciones meteorológicas, todos los embalses experimentaron un incremento significativo en sus niveles tras las precipitaciones. Este aumento asegura el suministro de agua para la provincia y garantiza el correcto funcionamiento de la infraestructura hídrica en beneficio de la población.
Los cinco principales diques: Embalse, Los Molinos, San Roque, La Viña y Cruz del Eje, están actualmente evacuando por encima de sus vertederos.
El embalse La Quebrada está muy próximo a alcanzar su nivel de vertedero y, en los próximos días, es probable que llegue a la cota del labio, al igual que ya ocurrió con los diques San Roque, Los Molinos, Embalse Río Tercero y Cruz del Eje.
Esta recuperación es crucial para garantizar la disponibilidad de agua durante el año, un aspecto fundamental debido al papel estratégico de los embalses en el abastecimiento de agua potable, la regulación de crecidas, el riego, la generación de energía hidroeléctrica y el uso recreativo, entre otros.
En este contexto, la Administración provincial llevó a cabo en las últimas semanas pruebas de las válvulas del Dique La Quebrada para verificar su funcionamiento y asegurar su capacidad de controlar crecidas. Según los registros de la APRHi, este embalse se encuentra actualmente cerca de su capacidad máxima, con un nivel de 33,41 metros.
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