A consecuencia de robos de celulares en recitales y boliches de la ciudad de Córdoba, la fiscal del Distrito 4, Turno 6, Silvana Fernández, solicitó al Juzgado de Control N° 5, una serie de medidas que terminaron con el desmantelamiento del laboratorio donde se liberaban los celulares; o sea, se los ponía de nuevo en condiciones de ser operados.
La denuncia de un joven de 18 años, sobre la sustracción de su iPhone 11 en el boliche Hush, ubicado en la zona norte de la Capital, permitió a la fiscal llegar hasta el “laboratorio”. Mediante la geolocalización del aparato, personal de Investigaciones de la Dirección de Coordinación de Brigadas Civiles comenzó el rastreo que terminó en una casa en Villa Esquiú.
El Juzgado N° 5 ordenó el allanamiento de la vivienda y detectó el iPhone, y con él, otros.
En total, se secuestraron 250 teléfonos, 122 de ellos, iPhone, que tienen un elevado precio en el mercado. Sin embargo, también se encontraron otros de Samsung, Motorola, Alcatel y Xiomi, y hasta un Ipad y otras cuatro tablets.
En el “laboratorio” también se incautaron dos notebooks que contenían programas para liberar los aparatos.
Teniendo en cuenta que en el mercado negro cada iPhone se revende entre 50 mil y 100 mil pesos, según sus características, el valor de lo secuestrado oscilaría entre los seis y los diez millones de peso, informaron fuentes policiales.
Fuente: La Voz del Interior.
Fotos: Policía de Córdoba.
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