Portada  |  28 septiembre 2019

Pucará: Historias de hombres con sus vidas unidas a un avión que hizo historia

El comodoro Ricardo Grunert, -piloto que combatió en Malvinas al comando de un Pucará- y José Caloian -suboficial de armamento durante el conflicto- fueron dos de los veteranos de guerra homenajeados en la Escuela de Aviación Militar. Ante la salida de servicio del Pucará, compartieron sus recuerdos con Telefe Noticias.

Córdoba

"Nunca pensé que volvería a volar en un Pucará después de 35 años de haber dejado de pilotearlo", afirma sin disimular la emoción el comodoro retirado Ricardo Grunert, minutos después de abandonar la estrecha cabina del avión que fue una extensión de su cuerpo durante la guerra de Malvinas.

La escena ocurrió en la Escuela de Aviación Militar de Córdoba, donde Grunert fue uno de los veteranos de guerra homenajeados, como parte de la ceremonia de despedida de los aviones Pucará.

Enfundado en el buzo verde de piloto y con el pañuelo celeste intenso que identifica a los pilotos de Pucará, lo arrebatan los recuerdos de cuando tenía 33 años y el grado de Capitán. Grunert posa con orgullo al pie de la máquina y repasa los hechos de guerra que lo marcaron a fuego.

"La misión que considero más relevante fue el ataque del 27 de mayo de 1982 cuando despegamos desde Puerto Argentino con la orden de localizar y atacar la cabecera de playa que habían comenzado a instalar las tropas inglesas en Darwin", recuerda el veterano piloto.

"Volábamos a 15 metros del agua hasta entrar en el estrecho entre las dos islas y con nubes muy bajas, apenas con 50 metros de techo. La imagen que aún me estremece es cuando salgo de una nube y aparece a mi vista la playa... ¡cubierta de un manto de soldados ingleses...! Allí atacamos con las ametralladoras y cañones del Pucará y logramos regresar", dice Grunert valorando esas dos últimas palabras.

"Me queda en contraste el recuerdo del teniente Miguel Ángel Giménez, que debido a la baja visibilidad estrelló su avión contra la ladera de un monte y murió en Malvinas; en esa misión, su compañero Roberto Cimbaro logró derribar un helicóptero inglés que participaba del desembarco".

Sobreviviente de un ataque letal

Con la camisa blanca, impecable, la insignia de Malvinas en fondo celeste y las condecoraciones relucientes, el suboficial principal José Caloian recuerda heridas que sufrió durante la guerra pero que le salvaron su vida.

"Soy el sobreviviente del grupo de apoyo que alistaba los aviones Pucará en la base de Darwin, en el primer ataque inglés del 1 de mayo", afirma Caloian con indisimulable acento cordobés

Ocurrió cuando los aviones argentinos estaban listos para despegar con su carga de combustible a pleno, armamento y bombas completas, pero fueron atacados en plena pista por tres aviones Sea Harrier ingleses

El bombardeo en esa situación fue catastrófico: murieron el piloto, teniente Daniel Jukic, y los siete suboficiales armeros y mecánicos que asistían al Pucará que se aprestaba a despegar. 

Caloian recuerda que hubiera estado en ese grupo que perdió la vida, pero sufrió un accidente en su trabajo que lo sacó de la escena de la tragedia.

"Poco antes de ese ataque terrible, fui enganchado en los tobillos por el tractor que manejaba un compañero y luego de ser arrastrado terminé con heridas que me derivaron al puesto sanitario. Eso me salvó la vida y de ese grupo de armeros y técnicos fui el único que sobrevivió", sostiene el suboficial.

Su regreso al continente fue a fines de mayo de 1982, tras ser herido en otra acción de guerra.

"Fue un ataque nocturno sobre la base aérea de Puerto Argentino, que los ingleses desataron el 29 de mayo -rememora Caloian-, con una curiosidad: hace poco tiempo nos enteramos que no fue un bombardeo aéreo, como era habitual, sino con misiles disparados desde la flota de mar según reconoció un jefe militar británico".

  • Mirá el homenaje en la Escuela de Aviación Militar a los veteranos de guerra del Pucará y el toque de silencio por los caídos en combate.

  

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