Preocupa la deserción universitaria por la cuarentena

Desde el 20 de marzo las clases en todos sus niveles pasaron a ser de manera virtual y eso se convirtió en una complicación para muchos sectores de la sociedad a quiénes se les dificulta el acceso tanto a internet como a un buen equipo (computadora) para seguir las clases. El nivel universitario no es la excepción.

"La conectividad tiene muchos problemas, en principio no todo el mundo tiene acceso a internet, no todo el mundo tiene acceso a una computadora, a los medios materiales para poder cursas y después el problema de las plataformas de la universidad que no funcionan, no tienen un presupuesto", reclama Fiorina Bourques, estudiante de la UNC.

Otro de los alumnos, Santiago Sarmiento, da cuenta que la deserción entre sus compañeros crece, particularmente con aquellos que viven en el interior o en otras provincias: "Producto de la crisis que no sólo es sanitaria, sino social y económica, muchos estudiantes tienen que volver a sus pueblos y provincias, se quedaron sin ingreso o sin trabajo. La situación es muy grave, no les alcanza para pagar el alquiler, entonces pedimos que el rectorado se haga cargo y ponga los recursos para que ningún estudiante se quede sin educación pública".

Por su parte, el rector Hugo Juri, acusa recibo de la situación y no la niega. "Históricamente el 80% de la deserción en la UNC se da básicamente en el primer año y un poco en el segundo. Ya teníamos previamente eso. Cuando se utiliza la virtualidad hay una gran deserción al menos estadísticamente",  cuenta.

La conectividad y las dificultades de un grupo de alumnos, son las mismas que se reflejan en el resto de la sociedad, incluso más allá de la Argentina explica Juri por las desigualdades socio-económicas. "A los sectores más vulnerables, unos 2600 alumnos, son los que asistimos. La misma universidad le financia conectividad", asegura el rector.