Padres tomaron la escuela Benito Soria por problemas edilicios

Hace dos semanas que los alumnos de la Escuela Doctor Benito Soria, ubicada en la zona suroeste de la ciudad de Córdoba, no tienen clases debido a los problemas edilicios que presenta el establecimiento. Ante esta situación, un grupo de padres decidió tomar cartas en el asunto y este miércoles tomó la decisión de tomar pacíficamente la institución para exigir el cumplimiento de los acuerdos establecidos con el área de Infraestructura de la Provincia de Córdoba.

En el edificio, además de los 12 cursos de nivel primario distribuidos entre los turnos mañana y tarde, funciona un Centro Educativo de Nivel Medio para Adultos (CENMA) durante la noche. Los problemas estructurales denunciados incluyen grietas en los techos, filtraciones de agua, riesgos eléctricos, hundimientos del piso, rejillas abiertas y deterioro significativo en las instalaciones sanitarias. 

La vocera del grupo de padres explicó que optaron por ocupar la escuela debido a la falta de avances y a las promesas incumplidas por parte de las autoridades de Infraestructura y la Provincia. Señaló que, a pesar de los problemas recurrentes, nunca se han realizado las mejoras necesarias, lo que llevó a los padres a tomar esta decisión luego de 13 días hábiles sin clases para los niños.

La medida se llevó a cabo de manera pacífica en la entrada del centro educativo, donde los padres se congregaron con carteles exigiendo soluciones urgentes que permitan el inicio del ciclo lectivo. Aunque las autoridades educativas hicieron acto de presencia, hasta el momento no se han dado respuestas concretas, lo que ha generado aún más frustración entre los manifestantes.

Hasta que no se obtengan fechas concretas de inicio y finalización de obras, así como de la implementación de medidas que garanticen la seguridad de los alumnos, los padres han manifestado su intención de continuar con la medida de fuerza. La situación, además, ha generado malestar entre el cuerpo docente, quienes también se han visto afectados por la falta de respuesta por parte de las autoridades escolares.

Mientras tanto, los estudiantes continúan sin clases, a la espera de que se resuelvan los problemas estructurales que ponen en riesgo su seguridad y bienestar.