Milei encabezó en Córdoba el “Tour de la gratitud” y anunció reformas de segunda generación

El presidente Javier Milei realizó este viernes una recorrida por el centro de la ciudad de Córdoba, donde encabezó una actividad que denominó “tour de la gratitud”, con epicentro en la zona del Paseo del Buen Pastor. Allí, caminó por la calle San Lorenzo, saludó a vecinos y simpatizantes y brindó un discurso en el que agradeció el respaldo electoral y adelantó las reformas que impulsará en el inicio de su segundo mandato.

Durante su mensaje, Milei destacó el rol de la provincia en el triunfo electoral: “Les pedí que nos acompañaran, que termináramos con la noche del populismo. Y lo hicimos, y Córdoba fue un bastión”, expresó ante los presentes, en medio de cánticos de apoyo.

El Presidente confirmó que ya se puso en marcha lo que denomina reformas de segunda generación y detalló parte de la agenda enviada al Congreso: “Decidimos emprender la reforma de segunda generación y hoy, ya abiertas las sesiones extraordinarias, hemos mandado el nuevo presupuesto, la modernización laboral y estamos trabajando en un nuevo Código Penal”. En la misma línea, agregó que el Gobierno avanza en cambios impositivos: “Estamos trabajando en una reforma tributaria para sacar el peso del Estado a los argentinos de bien, a los argentinos que producen”.

En su discurso, Milei también hizo referencia a las críticas recibidas durante el último año: “Durante este último año nos han torpedeado la base de nuestro programa económico. Sin embargo, gracias a los argentinos de bien, les devolvimos un cachetazo en las urnas”, afirmó.

Acompañado por su hermana y secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y por diputados nacionales, el mandatario ratificó el rumbo de su gestión: “Vamos a seguir siendo el gobierno más reformista de la historia y vamos a continuar con las reformas”. Además, renovó su compromiso político: “No sólo vengo a darles las gracias por el acompañamiento, sino también a renovar mi compromiso con ustedes y hacer de Argentina el país más libre del mundo”.

El acto concluyó con su consigna habitual: “¡Viva la libertad, carajo!”.