Mató a su socio atándolo a un toro y simuló un accidente: confirmaron cadena perpetua

Más de una década después de un crimen que sacudió al sur cordobés, la Justicia ordenó la detención de Javier Gallo, hallado culpable de haber asesinado a su socio Osvaldo Miranda en un brutal episodio ocurrido en 2012 en un campo de la localidad de Ranqueles, departamento General Roca.

La víctima, de 55 años, fue encontrada sin vida en el interior de un corral. En aquel momento, la escena parecía indicar un accidente rural. Sin embargo, con el avance de la investigación, la hipótesis cambió por completo.

En 2014, peritajes forenses y nuevos testimonios revelaron que Miranda había recibido un golpe contundente y luego fue atado a un toro, provocando su muerte en circunstancias estremecedoras.

Detrás del crimen, los investigadores señalaron una disputa entre ambos hombres por la desaparición de animales que compartían en sociedad. Esa diferencia habría sido el desencadenante del homicidio.

El juicio se llevó a cabo en la Cámara Primera del Crimen y concluyó el 31 de marzo de 2021 con una condena a prisión perpetua para Gallo, dictada con la participación de un jurado popular.

Aunque el fiscal de Cámara, Julio Rivero, había solicitado 18 años de cárcel sin considerar la alevosía, el tribunal hizo lugar al pedido del querellante, Osvaldo Narcisi, y aplicó la pena máxima.

A pesar de la condena, Gallo continuaba en libertad hasta que el Tribunal Superior de Justicia confirmó la sentencia esta semana. Con la resolución firme, se ordenó su inmediata detención.