Malagueño: fuerte reclamo de justicia tras la suspensión del juicio por el asesinato de Adrián

Un clima de profunda tensión y dolor atravesó la audiencia judicial por el homicidio de Adrián, el joven que murió tras recibir un golpe en la cabeza con una piedra mientras circulaba en moto. La jornada, prevista para avanzar hacia una definición, terminó suspendida luego de que la fiscalía manifestara su disconformidad con el desarrollo del juicio y se retirara de la sala. La sentencia, que se esperaba este miércoles, se postergó para el próximo martes.

En medio de la conmoción, los padres de Adrián tomaron una decisión que hasta ahora habían evitado: difundieron públicamente la imagen del ataque captada por una cámara de seguridad de la Patrulla Ciudadana. El material,al que habían accedido solo durante la instrucción,muestra el instante en que Jonathan Brizola aparece a un costado y arroja un bloque de cemento contra la cabeza del joven, que cae al suelo sin poder reaccionar. Según la causa, la lesión fue irreversible: Adrián llegó al hospital con muerte cerebral.

Los familiares, quebrados en llanto durante la audiencia, afirmaron sentirse “traicionados por la justicia”. Señalaron que el fiscal Alejandro Fenol pidió solo ocho años de prisión para el acusado, lo que podría permitirle recuperar la libertad en pocos años debido al tiempo ya cumplido y su buena conducta. “Salimos de casa con esperanza… hoy ya no creemos en la justicia”, expresó el padre del joven, quien también aseguró que la familia no asistirá a la próxima instancia judicial.

Los padres denunciaron además haber recibido amenazas desde los primeros días tras la muerte de su hijo y admitieron que analizan irse de Malagueño por temor. La tensión en la sala creció cuando Lautaro, hermano de Adrián, reaccionó contra el fiscal al escuchar el pedido de pena. Fue detenido inmediatamente y permanece bajo custodia.

La reconstrucción 3D incluida en el expediente, que también fue exhibida por la familia, refuerza la mecánica del ataque: la piedra fue arrojada a corta distancia y con un impacto directo en la cabeza. Para los padres, el acto no deja lugar a dudas sobre la intención homicida: “Él decía que resolvía así los problemas. Si sale, podría hacerlo de nuevo”.

A la espera del veredicto, la familia de Adrián insiste en que la condena solicitada es insuficiente y reclama prisión perpetua. “Perdimos todo”, dijo su padre. “No encontramos consuelo, ni justicia”.