Como tantos otros rubros, los gimnasios están totalmente frenados, sin poder abrir sus puertas y con la misma necesidad de pagar servicios, impuestos, alquiler y sueldos.
Ante esta situación y sin conseguir ayuda estatal según reclaman, los dueños de los espacios buscan reinventarse con el alquiler de sus propios elementos y aparatos.
Entonces la gran mayoría de los gimnasios, que permanece cerrado desde el 15 de marzo aproximadamente, pone a disposición de sus alumnos las mancuernas, pesas, sogas, pelotas, colchonetas y otros elementos para luego, dar clases a traves de las distintas plataformas online. Incluso alquilan los caminadores y las bicicletas fijas.
Los precios claro que dependen de cada uno de los gimnasios, pero todos tienen sus kit o combos listos de elementos que van desde los $500 pesos según la necesidad de cada entrenamiento y el espacio que tiene el alumno.
Con esta iniciativa, buscan cubrir aunque sea una parte de todos los gastos fijos que tienen por el sólo hecho de tener el gimnasio. Una "guerra" desigual que se desata entre los "profes" que invierten en un local comercial y los que tienen su grupos en los espacios públicos como los parques, que si bien tampoco pueden trabajar, asumen mucho menos riesgos.
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