La Cámara Criminal y Correccional de 6° Nominación ordenó a las autoridades municipales de Córdoba que prohíban de manera definitiva la realización de fiestas electrónicas, como medida para evitar muertes.
La decisión la tomaron tras la muerte de Tania Abrile, la jóven que falleció en una fiesta electrónica en el Orfeo Superdomo.
El tribunal fundamentó su decisión ya que consideran que estas fiestas representan un riesgo grave para la salud y la vida de los jóvenes, promoviendo el consumo de sustancias peligrosas y beneficiando a organizaciones criminales.
El problema no está vinculado al género musical, sino a los entornos y contextos donde el consumo de drogas se normaliza, especialmente en eventos masivos con una gran estimulación sensorial.
Los jueces explicaron las medidas implementadas han sido ineficaces para frenar los daños a la salud y las muertes relacionadas con estas fiestas. Por esto, insistieron en la necesidad de prohibirlas para proteger a los jóvenes de nuevos daños irreparables.
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