La hipótesis de la tumba profanada en el cementerio de San Francisco

La mujer de 36 años que fue detenida por profanar una tumba en el Cementerio de San Francisco fue imputada por “daño calificado” y derivada al servicio de Salud Mental del Hospital Iturraspe donde le realizaron pericias psiquiátricas para determinar su situación.

La habían encontrado arrodillada, con una tijera de podar y una pala de punta en su poder. A su lado, la tapa de un féretro y un cuerpo en descomposición de una mujer mayor de edad que había fallecido alrededor de un mes atrás, y que presentaba sus dos dedos índices amputados.

La Fiscalía del primer turno de San Francisco, a cargo de Oscar Gieco, espera el resultado del peritaje del teléfono de la mujer que fue imputada por daño calificado, luego de haber profanado una tumba en un sector de libre acceso al cementerio de esta ciudad del este cordobés.

Se busca conocer si lo sucedido fue parte de una especie de ritual o “brujería”. Esa es la primera hipótesis de trabajo. La mujer imputada está actualmente internada en el área de Salud Mental del Hospital Iturraspe, de San Francisco.

No fue indagada judicialmente, aunque trascendió una declaración espontánea que hizo ante la Policía luego de ser hallada en el lugar del hecho, en la madrugada del martes pasado.

Gieco explicó, que en esa declaración espontánea, la protagonista de este hecho habría mencionado la influencia de un “chamán” que la iba guiando en realizar una serie de pasos para liberarse de un mal.

Lo que se pretende encontrar en el teléfono móvil es una conversación vía WhatsApp entre la detenida, de 36 años, y un presunto “chamán” de origen colombiano que la habría guiado en esta tétrica aventura.

El fiscal también indicó que la mujer habría tomado una tumba al azar y que llegó sola al cementerio, en una motocicleta. Mientras se avanza con la investigación, la protagonista del hecho sigue un tratamiento psiquiátrico, ya que fue diagnosticada con un cuadro severo de depresión.