Córdoba
La defensa de Brenda Agüero apuntó al poder político y cuestionó la investigación
La defensa de Brenda Agüero, la enfermera imputada por cinco homicidios y ocho intentos de asesinato en el hospital Materno Neonatal de Córdoba, centró su estrategia en deslegitimar la investigación judicial. Su abogado, Gustavo Nievas, planteó que fue utilizada como "perejil" por sectores de poder, con el objetivo de desviar la atención sobre otras posibles responsabilidades institucionales. En ese sentido, manifestó que "la hipótesis de la asesina serial es la que le convenía al poder para tapar una mala praxis".
Durante su exposición, Nievas también afirmó que "no hay ninguna prueba directa que la vincule" y que el Ministerio Público Fiscal no logró demostrar la responsabilidad penal de su defendida. En una crítica directa al desarrollo del caso, sostuvo que "en la desesperación maltrataron testigos y tratan de forzar la interpretación de la prueba".
Del otro lado, los fiscales de Cámara Sergio Ruiz Moreno y Mercedes Ballestrini reiteraron su pedido de prisión perpetua para Agüero, con el respaldo de los abogados de las querellas. Para el resto de los imputados, entre exfuncionarios y profesionales, se solicitaron penas de entre cuatro y seis años de prisión. Las más altas fueron para la exdirectora del Neonatal, Liliana Asís, y el exministro de Salud, Diego Cardozo.
En los alegatos de la acusación se insistió en que los ataques coincidieron con los turnos de Agüero y se mostraron fotografías de bebés con pinchazos. Una de las abogadas señaló que "se creía Dios" y que decidía sobre la vida y la muerte. Además, hablaron del impacto emocional en las madres, muchas de las cuales desconocían lo que había ocurrido con sus hijos.
Por último, desde la representación de los niños se pidió la creación de un programa especial de asistencia para los ocho bebés sobrevivientes, ante la falta de acceso a tratamientos y medicamentos que denunciaron sus familias.