Portada  |  09 junio 2025

Fertilidad 4.0: la inteligencia artificial llega a los tratamientos de reproducción asistida

Durante el Mes de la Fertilidad, especialistas destacan cómo la tecnología y un enfoque integral pueden revolucionar la medicina reproductiva.

Córdoba

La inteligencia artificial (IA) comienza a transformar los tratamientos de fertilidad al ofrecer herramientas más precisas para aumentar las tasas de embarazo y personalizar los procesos de reproducción asistida. Desde la selección de óvulos hasta el seguimiento de embriones, estas nuevas tecnologías permiten reducir la cantidad de intentos necesarios y tomar decisiones clínicas basadas en datos concretos.

En los laboratorios de alta complejidad ya se aplican algoritmos para anticipar el desarrollo de blastocistos y determinar cuáles embriones tienen mayor probabilidad de implantarse exitosamente. Esta innovación también se extiende al momento óptimo para la criopreservación o la realización de estudios genéticos preimplantatorios.

Aunque su implementación en Argentina aún es limitada por los costos, expertos aseguran que su adopción podría marcar un antes y un después en la medicina reproductiva.

"Si logramos predecir con más precisión qué embriones tienen más chances de implantación, evitamos repetir ciclos y aumentamos la efectividad del tratamiento", explicó el Dr. Fabián Lorenzo, vicepresidente de la Sociedad Argentina de Medicina Reproductiva (SAMeR) y referente de Laboratorios Ferring.

Pero la tecnología no es el único enfoque. Hoy se apuesta también a una mirada integral de la salud reproductiva. Factores como el peso corporal, el ejercicio, el manejo del estrés y la nutrición se consideran clave para optimizar los resultados. Condiciones como el síndrome de ovario poliquístico o la resistencia a la insulina pueden interferir en la ovulación, mientras que la disbiosis intestinal o el déficit de vitamina D pueden afectar la implantación embrionaria.

Además, los profesionales advierten sobre el impacto de los disruptores endócrinos, sustancias presentes en plásticos, pesticidas y cosméticos, que alteran el equilibrio hormonal. Medidas cotidianas como evitar calentar alimentos en envases plásticos o filtrar el agua pueden marcar una diferencia en la salud reproductiva.

En un contexto donde la natalidad está en descenso, la prevención cobra protagonismo. Estudios como la medición de la hormona antimuleriana y la criopreservación de óvulos son hoy estrategias clave para planificar la maternidad.

Bajo este concepto de “Fertilidad 4.0”, durante junio, Mes de la Fertilidad, se lanza una campaña informativa desde la cuenta @poderfertilidad.ar en Instagram, con el apoyo de Laboratorios Ferring. La iniciativa busca derribar mitos y brindar herramientas claras para que más personas puedan tomar decisiones informadas sobre su salud reproductiva.

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