Córdoba
Familiares marcharon para pedir justicia por Jonathan Romo
Familiares y amigos de Jonathan Romo marcharon el domingo por la tarde en La Falda para pedir justicia y se profundice la investigación por la muerte del hombre.
Unas 300 personas se movilizaron pacíficamente y en silencio por la avenida Edén, la principal de la ciudad, y se congregaron frente a la comisaría, donde ocurrieron los hechos.
Reclamaron que se impute al desplazado titular de la Departamental Punilla Norte, el comisario Diego Bracamonte, y a la fiscal de Cosquín, Paula Kelm, quien tomó las primeras medidas.
La causa está en manos, por ahora, del fiscal Raúl Ramírez, aunque, al terminar la feria judicial de julio, el caso recaería en Paula Kelm.
Hasta el momento hay seis policías imputados y detenidos. Por un lado, el sargento Miguel Ángel Aguilera, el cabo Juan Pablo Zunino, el cabo Hernán Suárez y el sargento Walter Geri, están acusados de homicidio calificado.
En tanto, por presunto encubrimiento agravado quedaron presos el subcomisario Pablo Antonio Zárate y el agente Lucas Giménez.
Desde el bloque de la UCR en la Legislatura ya realizaron el pedido de destitución e investigación de la jefa de la Policía, Liliana Zárate Belletti.
El legislador Dante Rossi consideró que el Gobierno que encabeza Juan Schiaretti es el único que no admite la inseguridad en las calles y que ya citaron al recinto al ministro de Seguridad, Alfonso Mosquera, pero que se niega a asistir.
“El nuevo tribunal de conducta policial, que es un órgano de control externo, civil, democrático y más autónomo, tiene la facultad de investigar responsabilidades. Y a nosotros nos parece que en este caso, que se suma al de Blas Correas y al de Joaquín Paredes, hay una negligencia por parte de la conducción de la fuerza en acelerar los planes de capacitación”, declaró.
En ese sentido, pidió que se destituya luego de un proceso de investigación por parte del tribunal de conducta a la jefa de la Policía, y que como medida cautelar se la suspenda en el cargo por 120 días para evitar que entorpezca la investigación.
“Cada vez que damos el debate en la legislatura, lo único que escuchamos es que todo esto se debe a la situación nacional, a la crisis económica, a la marginalidad y a la pobreza. En estos casos de gatillo fácil, de asesinato por parte de la Policía, es increíble que siga sucediendo. Creíamos que después de lo de Blas Correas estos hechos no iban a volver a suceder”, lamentó Rossi.
Romo, de 36 años, murió el 10 de julio como consecuencia de una "asfixia mecánica provocada por terceros" luego de ser arrestado supuestamente por protagonizar desmanes en una calle y en medio de un brote psicótico, según el expediente judicial que investiga su deceso.