En cuarentena y sin ingresos

La ayuda estatal para enfrentar la pandemia aún no alcanza a todos los afectados por la grave crisis económica.

Se trata fundamentalmente de aquellos trabajadores precarizados o en negro, que vieron reducidos sus salarios, márgenes de ganancia o hasta incluso despedidos.

Sobrellevan la crisis como pueden, con emprendimientos familiares a través de redes sociales y esperan ser incluidos en los próximos subsidios.

“La precarización laboral no empezó ahora, existe desde hace décadas en nuestro país” explicaba Victoria, una de las tantas víctimas del desempleo que deja la pandemia.

A nivel nacional existe una “Red de Trabajadores Precarizados e Informales” que está constituida por jóvenes que trabajan en call centers, apps, locales de comida rápida y otros rubros.

En la lista también se incluyen a trabajadoras de hogares particulares, trabajadores tercerizados o incluso registrados en el Estado, pero que son precarizados a diario en sus funciones laborales, ya sea con re ajustes constantes y cambios de horarios o con mecanismos administrativos que no corresponden con el cumplimiento de los contratos laborales.