El granizo en Córdoba dejó varios daños y saturó a talleres y aseguradoras

Una violenta pedrea azotó a distintos barrios de Córdoba y dejó un saldo de daños generalizados en viviendas, vehículos y comercios. Vecinos de la zona de Docta, Manantiales, Ruta 20 y el Camino a Carlos Paz relataron que el granizo cayó con tal intensidad que “parecía que el techo se venía abajo”. Muchos aseguraron que nunca habían visto piedras de ese tamaño.

El punto más crítico se registró en la zona del peaje, donde la caída de granizo fue tan intensa que varios automovilistas detuvieron la marcha y se refugiaron bajo las cabinas para evitar daños mayores. Durante unos 15 a 20 minutos, el tránsito quedó completamente interrumpido debido al temor de los conductores.

Los relatos de los vecinos dan cuenta de la magnitud del fenómeno: techos plásticos perforados “como coladores”, membranas destruidas, carteles comerciales arrancados, reposeras y elementos de patio destrozados, tanques de agua rotos, termotanques solares quebrados y hasta boyas de piletas partidas. “Todo lo que estaba afuera sufrió daño”, sintetizó una vecina.

Los autos resultaron entre los bienes más afectados. Muchísimos vehículos quedaron marcados por el granizo, con abolladuras en capot, techo y baúl, y en algunos casos roturas de ópticas y espejos. La situación generó un aluvión de consultas en talleres y aseguradoras: solo un productor de Federación Patronal recibió entre 100 y 150 denuncias en un día, y se esperan muchas más durante la semana.

En los talleres mecánicos ya advierten que no podrán cerrar para las Fiestas, como tenían previsto. “Desde el domingo empezaron a llegar mensajes y hoy ya vinieron por presupuesto. Mañana esperamos mucha más gente”, explicaron desde el reconocido taller Cezano. Según estiman, los arreglos por daños leves arrancan en $1.200.000 y pueden superar los $2.200.000 en casos graves, sin contar pintura.

Las aseguradoras también trabajan al límite por la carga administrativa. En algunos vehículos con daños muy severos, anticipan que podría aplicarse la figura de destrucción total, puesto que en ciertos casos resulta más conveniente que afrontar una reparación completa.

Mientras tanto, muchos damnificados evalúan invertir en un techo o cochera para evitar nuevas pérdidas. “No solo tenés que arreglar el auto: ahora tenés que pensar cómo protegerlo para la próxima”, resumió uno de ellos, aún sorprendido por la violencia del temporal.