Córdoba
El combo delictivo que devolvió a Catrambone a la cárcel: violencia, secuestro, ocultamiento y mentiras
“Acá no hay, ni vive, ninguna mujer”, dijo Pascual Catrambone a los policías que arribaron a la casa del secretario adjunto del sindicato de Recolectores de Residuos en el barrio cerrado Fincas del Sur. Sin embargo, los efectivos hicieron guardia en el entorno para observar si había movimientos en la casa y la espera dio sus frutos. Una mujer con anteojos oscuros y un apósito colocado en el pómulo salió de la vivienda un rato después y subió a un auto, que conducía su hermano.
Ambos tienen funciones en la obra social y la Asociación Mutual del Sindicato Único de Recolectores de Residuos y Barrido de Córdoba (Amsurrbac) y el contacto con Catrambone configura uno de los varios motivos para que el fiscal federal Enrique Senestrari pidiera su traslado a prisión.
“Catrambone incumplió el trato acordado ante la Cámara Federal al momento de aprobarse su prisión domiciliaria, ya que tiene prohibidos cualquier tipo de contacto con dirigentes o personal del sindicato, de la obra social o de la mutual; constituye un evidente riesgo procesal”, explicó Senestrari.
“También haber mentido a los policías a quienes les negó la presencia de la mujer supuesta víctima de violencia de género es una violación de las condiciones para mantener la prisión domiciliaria”, detalló el funcionario judicial.
Todo eso, sumado a la imputación en la Justicia provincial por violencia de género, lesiones y la privación de la libertad denunciadas por una amiga de la mujer, “evidencian que Catrambone sigue despreciando el accionar de la Justicia, violando todas las reglas, con mala conducta, contactos con miembros del gremio o de sus organizaciones vinculadas y ocultamientos que demuestran que está dispuesto a eludir a la Justicia”.
Cabe recordar que la denuncia por violencia de género y privación de la libertad la presentó una amiga de la mujer que habría sido agredida por Catrambone, y no la propia víctima.
Según trascendió, al declarar en el Polo de la Mujer, la víctima intentó negar los hechos y relacionar las lesiones con un accidente doméstico, pero las evidencias fueron tan elocuentes que determinaron la imputación por lesiones y privación de la libertad contra Catrambone.
La primera detención del sindicalista –esta vez ordenada en el fuero Federal- ocurrió al ser procesado por los delitos de asociación ilícita, usura y lavado de dinero, resultando afectados los afiliados al gremio, la obra social y la mutual. La prisión domiciliaria le fue otorgada a fines de marzo, bajo una fianza de 10 millones de pesos.