Córdoba

Día del Padre en familia, un regalo que no depende del índice de inflación sino del Ro

En casi tres semanas llega una de las fechas que convoca a la reunión de cientos de miles de familias cordobesas y coincide con el plazo que ayer fijaron las autoridades sanitarias para definir si hay una apertura más amplia del aislamiento social. La cuarentena por la pandemia plantea una situación inédita, sin reuniones familiares habilitadas hasta el momento. Si estas tres semanas cada afectado de Covid-19 contagia a menos de una persona (índice Ro menor que 1), el Gobierno habilitaría un Día del Padre en familia, con grupos de hasta 10 personas.
Por Telefe Córdoba

Día del Padre en familia, un regalo que no depende del índice de inflación sino del Ro | Córdoba
Córdoba: Día del Padre en familia, un regalo que no depende del índice de inflación sino del Ro

Los argentinos nos hemos convertido, a la fuerza de los sufridos vaivenes económicos, en especialistas en índices estadísticos. Pendientes desde hace décadas de los índices de inflación, de los abrumadores porcentajes de la pobreza, de la brecha entre el dólar oficial y el paralelo o del índice riesgo país, con el coronavirus se agregó el número reproductivo básico, identificado por los epidemiólogos como R0 (erre cero) y rebautizado para las charlas coloquiales como Ro.

 Y resulta que ahora festejar el Día del Padre el domingo 21 de junio reunidos en familia o cada uno desde su casa, depende de ese indicador estadístico que refleja con qué magnitud se propaga el Covid-19 en una comunidad determinada. Aunque su método de cálculo es complejo, para la información del ciudadano su resultado es comprensible: el índice Ro expresa a cuántas personas contagia un afectado por coronavirus. Por ejemplo, en el peor momento de los contagios en países altamente afectados como Estados Unidos, España o Italia, el Ro era superior a 3. Con cada persona contagiando a otras tres, y estos tres afectando tres personas más, se llegaría a 39 personas enfermas en 18 días… por cada uno que se fue contagiando, formando una pirámide que hace colapsar hasta el sistema sanitario mejor desarrollado. En los países europeos más afectados, la apertura de actividades se definió cuando el índice Ro se aproximó a 1.

En el informe epidemiológico presentado ayer por el Gobierno provincial se explicó que la última apertura de la cuarentena retornando a la fase 4 se hizo cuando el índice Ro llegó a 1,05 (fue el promedio de mayo), es decir, que cada nuevo afectado contagió prácticamente a una persona más. Tal situación no es ideal, pero los epidemiólogos la consideran factible de controlar en el sistema de salud.

En el mismo informe, se explicó que con apenas un caso de un viajero que llegó desde México y sin fallecimientos en los últimos seis días, el índice Ro disminuyó a 0,91, es decir que cada afectado contagia a menos de una persona.

El ministro de Salud de la Provincia, Diego Cardozo, detalló que “siguiendo esta tendencia de disminución de casos, en los días siguientes se evaluará la habilitación de reuniones familiares de hasta 10 personas que podría definirse en las próximas semanas”.

“Para una nueva apertura de actividades como bares, restaurantes y locales gastronómicos se podrá comenzar en zonas blancas y en la ciudad de Córdoba recién cuando disminuya el índice Ro a valores como 0,7; y para actividades como gimnasios, debe ser menor, como 0,5”, dijo Cardozo.

El ministro reiteró el llamamiento a que la población tenga “responsabilidad social y comunitaria con las actividades que se van habilitando, porque los contagios van a llegar y la patología va a circular”.

Se contuvo el último brote pero no la pandemia y volveremos a tener casos. Hay que tener responsabilidad comunitaria para convivir con la patología hasta que encontremos la vacuna o un tratamiento científicamente efectivo”, dijo Cardozo.