En un giro sorpresivo, detuvieron a Fernando Armando Albareda por el crimen de su madre, Susana Beatriz Montoya. Así lo confirmó el fiscal de distrito cuatro turno tres, Juan Pablo Klinger, quien imputó al sospechoso de homicidio calificado por el vínculo.
Por otra parte indicó que la mujer fue asesinada el jueves 1 de agosto, pese a que el propio Albareda señaló que encontró el cuerpo el viernes a la noche. Además, adjudicó el ataque al resarcimiento de 76 millones de pesos que la familia estaba por cobrar con motivo de la reparación histórica por el secuestro y asesinato de su padre, Ricardo Fermín Albareda.
En la misma entrevista dijo que sospechaba de policías y advirtió que en la escena del crimen había una pintada con una amenaza. “Los vamos a matar a todos. Ahora vamos por tus hijos Policía”, fue la leyenda que apareció en una pared de la vivienda.
Pese a los dichos de Albareda, la investigación apuntaba al entorno cercano de la víctima, considerando que el asesino era conocido de Montoya. La autopsia determinó que la mujer murió tras ser golpeada con un objeto contundente en la cabeza y estrangulada. Además le clavaron un cuchillo.
Desde la fiscalía explicaron que “se logró determinar a través de una serie de medidas investigativas practicadas con la colaboración de la Unidad Judicial de Homicidios, la Brigada de Investigación de Homicidios y los distintos gabinetes científicos de la Policía Judicial del Ministerio Público Fiscal, la identidad del autor de dicha muerte, Fernando Armando Albareda de 53 años –hijo de la víctima”.
“Se ha llegado a la decisión comunicada, a partir de la incorporación de profusos y contundentes elementos probatorios que permitieron reconstruir de manera forense, las circunstancias que nos llevan a sostener que existen motivos bastantes para sospechar la participación del nombrado Fernando Armando Albareda en el hecho que nos ocupa”, agregó el comunicado del fiscal Klinger.
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