La Capilla San Simón y San Judas Tadeo, ubicada en el barrio Villa Unión, fue víctima de dos robos consecutivos. Los delincuentes se llevaron todo a su paso, incluyendo el cáliz, los cirios, el sagrario, las llaves, los candelabros de bronce, la grifería, los sanitarios, el micrófono e incluso el motor de la heladera, dejando destrozos y un profundo dolor en la comunidad pastoral de la zona.
Zulema Astrada, encargada de la capilla, expresó su angustia y tristeza ante el lamentable suceso. "Esto es inevitable. Vamos a intentar asegurar la cerradura. Además, nos llevaremos lo poco que nos queda, salvo las sillas. Pero si se llevan las sillas, ya les dejaremos la puerta abierta", lamentó Astrada.
"Estamos muy dolidos. Fue una profanación al santísimo. Esta es una capilla que se está manteniendo con el aporte de los fieles que vienen a misa", explicó Astrada, resaltando la importancia de la colaboración de los creyentes para mantener el lugar de culto.
No es la primera vez que se registra un hecho de estas características en la zona y los vecinos de la comunidad piden a las autoridades por una respuesta ante el reclamo de mayor seguridad. Mientras, las autoridades de la capilla propusieron un rezo para pedir por el arrepentimiento de los ladrones
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